Una dura jornada vivió el Barcelona femenino este sábado, 24 de mayo, tras caer en la final de la Champions League femenina contra el Arsenal, con marcador de 1-0 obra del gol de la sueca Stina Blackstenius.
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Esto significó un total varapalo para las culés que soñaban con el triplete esta temporada y que han tenido que ver cómo ese objetivo se esfumaba con el bombazo de Stina en Lisboa.
Para muestra del golpe duro que ha sido caer en este partido definitivo solo hay que observar algunas de las reacciones en el club, nada más y nada menos que hasta en el alto mando de la entidad en el que hay una secuencia reveladora del momento.
Las lágrimas de Joan Laporta lo dicen todo
Joan Laporta ha sido uno de los protagonistas del final del partido. No en una de sus habituales celebraciones, que dictan su barcelonismo a flor de piel, sino por su reacción tras el pitido inicial.
Al mandatario de los culés se le vio soltar lágrimas junto a varias jugadoras del plantel, un hecho que no queda debajo de la mesa, tomando en cuenta que el presidente por lo general se le ve acompañando al primer equipo masculino y no se le vio de la misma forma cuando la escuadra de Hansi Flick cayó en semifinales ante Inter de Milán, después de estar a dos minutos de ingresar a la gran final del 31 de mayo.
Ya eso dice mucho de que esta derrota realmente está causando mucha decepción en la afición, que veían muy posible conseguir la cuarta Champions femenina en la historia de la institución.
En medio de todo, Joan Laporta fue uno de los primeros en animar a las jugadoras, sobre todo en las entregas de medallas, donde se le notó más cercano con futbolistas como Alexia, Aitana y Pere Romeu.