Robert Lewandowski fue tendencia en redes sociales este domingo, no solo por los dos goles que le dieron la victoria a su FC Barcelona (2-1), sino por las imágenes que registraron el momento en el que el polaco recriminó a Lamine Yamal una decisión en el campo y lo dejó con las manos estiradas, luego de que el canterano culé quisiera saludarlo.
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Ante todo el polvo que levantó este gesto, el delantero decidió salir al paso y zanjar de una vez la polémica, en una declaración en la rueda de prensa, previa a los juegos de Polonia en la clasificación para la Eurocopa del próximo año.
"La situación es solo una coincidencia. Es una situación normal en el campo entre dos jugadores que se gritan entre ellos. No hay mala sangre ni malas intenciones entre yo y Lamine. Todo está bien y no hay nada oculto en esta situación. Realmente no hay nada que comentar en todo esto", dijo Robert sobre el tema.
El compromiso, en el que se protagonizó la secuencia entre la joya culé y el ariete, sirvió para que el polaco rompiera la sequía goleadora que tenía con Barcelona de seis juegos sin mandar la esférica al fondo de la red.
Además, los tantos del atacante sirvieron para mantener a los azulgranas en el pelotón que lidera La Liga con 30 puntos, detrás del Girona (34) del venezolano Yangel Herrera y el Real Madrid (32).