La temporada va a un ritmo demoledor, tanto que el FC Barcelona no ha tenido ni tiempo para digerir la durísima derrota que le propinó el Girona (2-4) en el clásico catalán. La plantilla regresó este lunes a los entrenamientos dirigidos por Xavi Hernández, que apunta a que llevará una clara señalización a lo que más penalizó ayer al equipo: la intensidad y la nula presión alta.
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En la receta del estratega culé estos aspectos son indispensables para mostrar lo mejor de sus dirigidos y, justamente, cuando lo carecen es que al Barcelona se le ham visto las costuras. El mismo Xavi, solo al cerrar el compromiso, señaló en esta dirección al afirmar: "la presión alta nos ha costado".
Incluso, en el análisis individual de las jugadas, sin dar nombres, desgranó que allí estuvo la diferencia en el juego: "De ahí ha nacido el 0-1 (en la nula presión del Barca). Yan Couto tuvo demasiado tiempo para meter ese pase".
Esto no es lo único que ya quiere corregir el catalán y que tiene en libreta, porque a la línea defensiva también le lanzó un dardo: "No hemos estado bien defensivamente...una de las cosas que ha marcado la diferencia es la falta de intensidad y la contundencia en defensa".
¿En Amberes un partido intrascendente?
La mirada del club ya está puesta en el calendario, porque este miércoles los azulgranas enfrentaran en Champions League al Royal Antwerp, en la ciudad de Amberes. A priori, parece un duelo intrascendente, pero que Xavi le puede encontrar mayores motivaciones.
Este encuentro es la oportunidad más cercana para volver a lo hecho contra el Atlético de Madrid, que ilusionó a los culés por el buen juego, y a empezar a recuperar esos dibujos tácticos que tanto quiere el DT. Además, este partido tiene el aliciente que puede asegurar al equipo -con tan solo un punto- el primer lugar del grupo, algo clave, de cara a evitar a colosos más relevantes en los octavos de final de la Liga de Campeones.