Un lamentable incidente se presentó este domingo en el fútbol argentino, cuando un enfrentamiento entre hinchas y la policía obligó a suspender el partido entre Godoy Cruz y Belgrano, por la fecha 4 de la Liga Profesional.
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El encuentro comenzó sobre las 3 de la tarde hora local y tuvo que ser suspendido por varios minutos debido al gas lacrimógeno que se comenzó a esparcir por las tribunas del estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
Según lo que se conoció, la policía se enfrentó a la barra brava de Godoy Cruz, que buscaba ingresar al estadio sin boletos y a la fuerza. Para dispersar a los hinchas, los uniformados tuvieron que usar gas lacrimógeno, que también afectó a los hinchas que estaban en las tribunas.
Esto provocó que varias personas quedaran afectadas por el gas y que se registraran algunos incidentes. En redes sociales, se difundieron varias imágenes de la desesperación y ansiedad de algunos hinchas por el efecto del gas.
El árbitro Leandro Rey Hilfer debió frenar el encuentro en dos ocasiones: primero, a los 30 minutos, durante 120 segundos, por detonaciones afuera de la cancha, y luego, durante algunos minutos, debido a los gases lacrimógenos que llegaron hasta las tribunas.
El partido se reanudó a los 45 minutos, pero el ambiente ya no era el mismo. El encuentro finalmente terminó empatado 0-0.
Este incidente es un nuevo episodio de violencia en el fútbol argentino. La AFA anunció que investigará lo ocurrido y que sancionará a la barra y personas que provocaron el hecho.
La violencia en el fútbol argentino es un problema que no tiene solución. La AFA y los clubes deben trabajar juntos para erradicar este tipo de incidentes, que ponen en riesgo a los hinchas y a los jugadores.