EFE Deportes.
La anfitriona Inglaterra, apoyada por el fortín de Wembley, retará este domingo a Italia en la final de la Eurocopa. Un desafío enorme para la selección "azzurra", que en su pasado demostró saber dar la talla en casa del rival.
La noche más dulce se remonta al 4 de julio de 2006. Italia jugaba las semifinales del Mundial de Alemania contra la selección germana en el West Falhen Stadion de Dortmund y triunfó en una prórroga de infarto para clasificarse para la final, ganada en la tanda de penaltis a Francia.