La sobrina de Isabel Pantoja, Anabel, está pasando por un difícil momento tras el ingreso de su hija de 53 días a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, esto ha mantenido a la familia más unida que nunca, mientras que la cantante ha estado alejada y con un perfil bajo.
La intérprete de “Era mi vida de él” llegó a la isla sin ser percibida por los medios de comunicación locales, siendo su primera parada el centro de salud donde se encuentra la bebé. Pantoja ha mantenido total discreción para no ser percibida, incluso usó “una sala apartada para que su presencia pase desapercibida”, reportó ¡Hola!, esto como medida para no llamar la atención ni hacer un escándalo por la compleja situación de su sobrina Anabel.
Para la española es importante mantenerse al lado de su familiar sin ser el foco de atención de la prensa y cuidando su privacidad. Isabel llegó a Gran Canarias el sábado pasado, y desde entonces no ha publicado nada en sus redes sociales, su último post data del 27 de diciembre.
En el programa “Vamos a ver” informaron que la recién nacida "sigue estable dentro de la gravedad" y “las últimas horas parecen que han sido positivas porque la niña no ha experimentado un empeoramiento y sus padres se mantienen optimistas".
Bajo perfil
De acuerdo a la revista, Isabel Pantoja a ingeniado una estrategia para pasar desapercibida incluso por su propia familia. Se ha especulado que la autora de “Marinero de luces” ha estado acompañada de su hermano Agustín, quien la ayuda a ingresar sin ser vista por los reporteros al hospital.
Se ha dicho que entra por medio de acceso interno que conecta con el hospital, también se comenta que ingresa en un auto con ventanas que no permiten la visibilidad a su interior, según comenta la prensa afuera del centro.