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El 22 de abril de 1993, en el corazón del Kingdome, se escribió una página dorada en la historia de los Marineros de Seattle. Chris Bosio, con una actuación magistral sobre la lomita, lanzó un no-hitter ante los Medias Rojas de Boston, con marcador de 7-0. Sin embargo, hay una jugada en particular que se robó el show y que, hasta el día de hoy, sigue viva en la memoria de los fanáticos del beisbol.
Nos referimos a la atrapada de Omar Vizquel para poner el último out del encuentro. Con un roletazo suave por los lados de la intermedia, "Manos de Seda" demostró una vez más su habilidad defensiva al tomar la pelota con la mano limpia y soltarla en carrera para completar el último out. Una jugada de ensueño que coronó una noche perfecta para los Marineros.
Bosio, por su parte, inició el juego regalando dos bases por bolas, pero rápidamente se recuperó y retiró a los siguientes 26 bateadores en orden. Vizquel, con su atrapada, puso el broche de oro a una actuación histórica que quedará grabada en la historia del beisbol.
En un tuit reciente, Omar Vizquel revivió ese momento mágico: "Hoy recordando esta jugada para lograr el No Hit de Bosio con los Marineros en mis inicios. ¡A mano limpia! ¿La recuerdan?". Y es que, ¿Cómo olvidar una jugada tan espectacular?
Este tipo de momentos son los que hacen que esta disciplina sea tan especial. La combinación de la habilidad individual, el trabajo en equipo y la emoción de un juego sin hits ni carreras crean recuerdos que perduran por generaciones. Y sin duda, la atrapada de Vizquel y el no-hitter de Bosio son un ejemplo perfecto de ello.