Luis Arráez desde su debut en las Grandes Ligas en 2019 se ha hecho sentir de gran forma gracias a su ofensiva y capacidades, tanto así que con el pasar de los años ya está consolidado como uno de los mejors bateadores. El hoy pelotero de Padres de San Diego es una "regadera" de batazos e incluso deber ser uno de los jugadores más díficil de ponchar en la actualidad.
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El nacido en Yaracuy no ha ganado tres títulos de bateo por casualidad y esto es gracias a su talento, y disciplina en el plato en cada turno tomado en el mejor béisbol del mundo. Este pelotero, desde 2023, registra unas estadísticas realmente extraordinarias, que confirman que es de los mejores en este departamento.
Luis Arráez deja claro que se poncha poco
Desde el Juego de Estrellas de 2023, Arráez ha mantenido su sello característico, que es un contacto constante y casi quirúrgico. Su tasa de ponches del 4% lo coloca entre los mejores de la en cuanto a evitar ponches.
En ese período, "La Regadera" ha registrado un wRC+ de 107, es decir, ha sido apenas un 7% mejor que el promedio de la liga a nivel ofensivo. A pesar de su impresionante capacidad para poner la bola en juego, la falta de poder o extrabases limita su impacto ofensivo total, ya que la mayor cantidad de sus batazos son sencillos.
Además, desde la mencionada fecha, el venezolano de los Padres de San Diego, ha acumulado 1.6 WAR, que es una cifra respetable, que refleja su valor como bateador consistente y defensor a la altura.
Si bien acá estamos hablando de números avanzados y este venezolano no está registrando unas cifras de superestrella, su estilo y producción siguen siendo de mucho valor en el linuep del equipo que defienda.
Luis Arráez en su carrera en Grandes Ligas batea para .319, con 915 hits, 31 jonrones, 272 remolcadas, 401 anotadas y 23 robos de base, unos números que lo colocan entre los jugadores más productivos del último tiempo.