Los juegos entre Padres de San Diego y Dodgers de Los Ángeles siempre son fuertes en las Grandes Ligas, ya que son dos de los equipos que pelean por puestos importantes en la Liga Nacional. El pasado jueves se vio un momento de tensión, donde se vaciaron las bancas e incluso hubo peloteros expulsados.
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Un día antes, el miércoles, la situación en el Dodger Stadium ya se había medio puesto tensa entre estos dos equipos, pero la noche del jueves un pelotazo al dominicano Fernando Tatis Jr. colmó de paciencia de mucho y vinieron los reclamos, que por poco terminan en pelea.
Bancas vacías en California
En la altura del noveno inning, el juego tomó un giro tenso cuando Jack Little lanzó un pelotazo directo al dominicano Fernando Tatis Jr. El impacto fue evidente y desató la molestia inmediata del equipo contrario. El mánager Mike Shildt no dudó en salir del dugout para expresar su descontento con los umpires, reclamando lo que consideró una acción intencional por parte del lanzador. La situación se intensificó rápidamente, y como consecuencia, ambos equipos abandonaron sus bancas.
El terreno de juego se convirtió en escenario de confrontación, con jugadores y coaches intercambiando palabras acaloradas. Aunque no se registraron agresiones físicas, la tensión fue palpable y el ambiente se tornó hostil. Este tipo de incidentes, aunque no deseables, reflejan la pasión y la intensidad del béisbol profesional, donde cada jugada puede cambiar el curso del juego y desatar emociones fuertes entre jugadores, técnicos y aficionados por igual.
Posteriormente, comosi la tensión no fuera suficiente, tras el bolazo al dominicano de los Padres, la situación escaló aún más cuando Shohei Ohtani también fue golpeado por un lanzamiento. Este generó la expulsión del lanzador venezolano lanzador Robert Suárez.
Tras el tenso encuentro entre Padres y Dodgers, Manny Machado no ocultó su frustración y lanzó una fuerte declaración:
“Los Dodgers deberían rezar para que las radiografías de Tatis salgan limpias”, dijo.
El mensaje fue claro y directo, reflejando la molestia del equipo por el pelotazo que recibió Fernando Tatis Jr. en el noveno inning. Machado, líder emocional de los Padres, cuestionó la intención del lanzamiento y dejó en evidencia el nivel de tensión entre ambos equipos. Sus palabras encendieron aún más la rivalidad y ponen el foco en el estado de salud de su compañero. tras el incidente.