Aaron Judge, capitán y figura indiscutible de los Yankees de Nueva York, fue colocado en la lista de lesionados por una distensión en el flexor del codo derecho. Aunque los exámenes descartaron daños mayores, su ausencia de al menos dos semanas deja un vacío ofensivo crítico: lidera la MLB con promedio de bateo de .342, 37 jonrones y 85 carreras impulsadas en 103 juegos. Su producción es tan dominante que reemplazar su impacto requiere más que ajustes internos.
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Ryan McMahon llega como apuesta defensiva
En respuesta, los Yankees adquirieron al tercera base Ryan McMahon de los Rockies. Aunque defensivamente es una roca (percentil 91 en Outs por encima del promedio), su ofensiva no convence: promedio de .217, 16 jonrones y 35 remolcadas en 2025, además de liderar la MLB en ponches recibidos (127). Su OPS de .717 genera dudas sobre su capacidad para sostener la ofensiva sin Judge.
Eugenio Suárez, el bate caliente que podría cambiar el panorama
Aunque Eugenio Suárez no cubre la misma posición que Judge, sus números lo convierten en una opción real para potenciar la alineación. En 101 juegos esta temporada, acumula 36 jonrones, 86 carreras impulsadas, 93 hits, 18 dobles, promedio de bateo de .252 y OPS de .918. Es segundo en slugging (.587) y cuarto en OPS en toda la Liga Nacional.
¿Dónde encaja Suárez en el rompecabezas neoyorquino?
Aunque su llegada implicaría ajustes a la defensiva, su impacto ofensivo lo justifica. Puede alternar entre tercera base, bateador designado o incluso cubrir primeras bases en emergencia. El Yankee Stadium favorece su perfil de slugger, y su contrato de 15 millones de dólares es asumible para una organización con músculo financiero.
La lesión de Judge puso en evidencia la fragilidad ofensiva de los Yankees. Con McMahon ya en el roster, la llegada de Suárez parece improbable, tomando en cuenta que cuando El Juez regrese, lo más probable es que sea como DH, aun así, sería un movimiento ambicioso.