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Beisbol Grandes Ligas

Grandes Ligas: Algunas figuras que no ganaron la Serie Mundial (I)

Harold Capote Fernández

 

Son tantas las cosas que nunca ocurrieron en las Grandes Ligas que con certeza les escribimos es necesario muchísimo tiempo para detallar, ordenar y transmitirles cada una de ellas. Algunas de esas cosas que no sucedieron pueden calificarse de "injusticias".

Las calificamos así porque los peloteros a los que nos referiremos destacaron en sus trayectorias, lograron marcas para los libros de récords, en algunas hazañas fueron pioneros y otras tienen un destacado sitial en el ranking estadístico, pero algo les faltó: ganar la Serie Mundial del mejor béisbol del mundo. 

Estos son algunos de ellos:

Andrés Galarraga: En 20 temporadas participó poco en los playoffs. Pisó por vez primera la postemporada en 1995, cuando los Rockies de Colorado se hicieron del comodín de la Liga Nacional, perdieron en cuatro juegos ante los poderosos Bravos de Atlanta en Series Divisionales.

Para 1998 con los Bravos ganaron con holgada comodidad la División Este al lograr 106 lauros; en la Serie Divisional aplastaron a los Cachorros de Chicago con barrida de 3-0 antes de estrellarse sorpresivamente con la inspiración del juego colectivo de los Padres de San Diego.

En el cuarto choque de esa serie el Gran Gato tendría su mejor momento en postemporadas, al conectar un grand slam que extendió el careo a un quinto encuentro y evitó una posible barrida de los religiosos.

Atlanta fue a la Serie Mundial en 1999, pero Galarraga se perdió ese torneo debido a su tratamiento para erradicar el cáncer linfático que le aquejó. En el 2000 los tomahawks ganaron el Este pero fueron despachados en tres partidos por los Cardenales de San Luis.

El de Chapellín jugaría en postemporada por última ocasión en 2003 con los Gigantes de San Francisco, que cayeron en cuatro juegos durante la primera ronda ante los Marlins de Florida, eventuales campeones de ese año.

Se fue sin nunca poder disputar un Clásico de Otoño.

Robin Yount: Fue un gran bateador de portentoso swing, además de ser rostro y líder de los Cerveceros de Milwaukee, pero por permanecer sus 20 años de bigleaguer en esta organización fueron pocas sus participaciones en playoffs.

En una de las escasas oportunidades que se le presentó, condujo a su elenco en una gran remontada ante los Angelinos de California tras estar abajo 0-2 en la serie por el campeonato de la Liga Americana en 1982, serie que fue a cinco juegos y no a siete.

Esa inspiración los dejó a las puertas de la gloria total; en el séptimo juego de la Serie Mundial cayeron ante los Cardenales de San Luis, quedándose sin el título y sin ningún otro chance de volver al Clásico de Otoño.

Don Mattingly: Fue quizás el bateador zurdo más elegante, más efectivo de su tiempo (1982-1995), siendo en ocasiones una solitaria estrella en el firmamento de los Yanquis de Nueva York, además de ser su capitán durante el difícil decenio de los 80 y comienzos de los 90.

En siete de sus 14 temporadas ligó por encima de 300, ganó tres Bates de Plata, asistió a seis Juegos de Estrella, fue Jugador Más Valioso, pero nunca pudo asistir un clásico de octubre.

Los más cabalísticos dirán que Mattingly traía mal tercio para poder ganar títulos. Durante su carrera los Mulos no asistieron a los playoffs y fueron campeones en la campaña inmediata posterior a su retiro (1996). 

Mike Mussina: Su caso evidencia paralelismos con el de Mattingly. 

Es integrante del Salón de la Fama gracias a una carrera trazada por la consistencia; en 18 años solo dos veces culminó con récord negativo, durante ese tiempo nueve veces fue parte de la postemporada, instancia donde vivió algunos altibajos.

Con los Orioles de Baltimore llegó dos veces (1996 y 1997) y en ambas cayeron en  la Serie de Campeonato ante Yanquis e Indios de Cleveland respectivamente.

Tras años muy buenos y 147 victorias en Baltimore, en la pausa invernal del 2000 rechazó la sustanciosa oferta de los Medias Rojas de Boston y decidió partir hacia los Yanquis, ganadores de los tres títulos recientes; con ellos lanzó hasta 2008 y en esas ocho campañas en dos oportunidades llegaron a la Serie Mundial, perdiendo en 2001 ante Cascabeles de Arizona y en 2003 contra Marlins de Florida.

Para hacer más sangrante la herida, durante su tiempo en la Gran Manzana, en Boston dos veces celebraron el título (2004 y 2007).

A manera de Déjà vu los cabalísticos dirán que Mussina también era mal tercio para poder ganar títulos, porque los Mulos fueron campeones el año previo a su llegada y también en la campaña posterior a su retiro en 2009. En 2008 por primera y única vez durante su carrera logró ganar 20 juegos, aun así optó por el retiro.

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