El base estrella de los Detroit Pistons no esconde sus ambiciones. En una reciente entrevista con ESPN, el joven de 22 años hizo una declaración que resonó en la NBA: "Creo de verdad que puedo ser el mejor jugador del mundo".
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Los números respaldan su crecimiento
Esta temporada, Cunningham promedia 22.8 puntos, 7.3 asistencias y 4.5 rebotes por partido. Su mejora en tiros de tres puntos (38.5%) muestra el trabajo detrás de su desarrollo. Bajo su liderazgo, los Pistons están teniendo su mejor campaña en los últimos 15 años.
No siempre fue fácil para el escolta. En sus primeras temporadas, algunos lo tildaron de "bust" (decepción del draft) cuando no ganó el premio Rookie del Año y el equipo seguía sumando derrotas. Hoy, esas voces se han silenciado ante su evidente progresión.
El largo camino hacia la élite
Aunque Cunningham muestra confianza, la distancia con los actuales dominadores de la liga es considerable. Jugadores como Nikola Jokic, Luka Dončić y Giannis Antetokounmpo llevan años demostrando su calidad en lo más alto del baloncesto mundial.
La directiva de los Pistons ha construido el proyecto alrededor de Cunningham. Su mejora individual ha coincidido con un mejor rendimiento colectivo, aunque todavía lejos de la zona de playoffs. El base quiere devolver a Detroit a donde estuvo en la era de Isiah Thomas y Chauncey Billups.
Las claves de su declaración
Más que una bravata, las palabras de Cunningham revelan su mentalidad competitiva. "Trabajo cada día para demostrarlo", afirmó el jugador, dejando claro que no se conforma con ser bueno, sino que aspira a la excelencia.
El reto inmediato es mantener su nivel y llevar a los Pistons a más de 30 victorias, algo que el equipo no logra desde 2019. A largo plazo, su objetivo es claro: competir por MVP y llevar a Detroit de vuelta a la contienda.
Reacciones en la liga
Varios jugadores y analistas han elogiado la confianza de Cunningham, aunque advierten que el camino al Olimpo de la NBA requiere más que palabras. Sus acciones en la cancha en los próximos años serán determinantes.