El consejero canario de educación, Poli Suárez, anunció la suspensión de clases en los centros de educación no universitarios este miércoles y también el viernes, teniendo en cuenta que el jueves es día festivo, a consecuencia de las olas de calor que azotan al archipiélago estos días.
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El jefe de la cartera de educación expuso que esta es una medida por responsabilidad, porque ya varios centros educativos han reportado situaciones de desmayo y golpes de calor a consecuencia de las altas temperaturas. A consecuencia de esto, aseguró que se implementará un protocolo para actuar la próxima vez que ocurra un evento similar.
Según comentó Suárez, este protocolo para atender a niños y jóvenes que se desmayen por el calor en medio de la clase, debería estar poniéndose en funcionamiento esta misma semana.
Todo esto ocurre en medio de la ola de calor que no solamente pone en riesgo la vida humana, sino que también siembra las amenazas de posibles eventos forestales y un aumento aún mayor de las temperaturas.