En una conferencia de prensa cargada de expectativas, Dorival Junior fue presentado como el nuevo estratega al mando de la selección brasileña de fútbol, asumiendo el desafío de cambiar la imagen del equipo y devolverle el esplendor que lo caracteriza. Con la Copa América 2024 a la vuelta de la esquina, el técnico no tiene tiempo que perder para preparar a la Canarinha.
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En sus primeras declaraciones, Dorival Junior mostró una autocrítica sobre la actual situación del equipo y reconoció la responsabilidad que implica dirigir a la selección más exitosa del planeta. Con firmeza, expresó: "La obligación de volver a ganar está sobre nosotros. El fútbol brasileño es fuerte, se reinventa, y no puede pasar por el momento que está atravesando. Hemos aprendido el camino hacia la victoria, y necesitamos volver a encontrar ese momento".
El nuevo entrenador también abordó la cuestión de Neymar, destacando la necesidad de que Brasil aprenda a jugar sin él, al tiempo que elogió al jugador como uno de los tres mejores del mundo. Sobre su relación con Neymar, señaló que no hay problemas y que la magnitud de la situación fue desproporcionada.
Dorival Junior reconoció la dificultad actual de la selección, pero mostró optimismo sobre el futuro: "Nuestro momento es difícil, pero nada es imposible de revertir rápidamente. Estamos abiertos a cualquier observación que pueda ayudarnos. Cuento con todos ustedes para que el fútbol brasileño vuelva a estar en un gran momento".
El técnico envió un mensaje a la afición, instándola a creer más en la selección y vivir intensamente el apoyo al equipo. También dejó claro que la responsabilidad es compartida, tanto por parte de los jugadores como de la afición.
Dorival Junior, conocedor del Brasileirao, anunció que dará importancia a jugadores del torneo local, destacando la dificultad y competitividad del campeonato. Con un llamado a la unidad y la responsabilidad, el nuevo director técnico parece estar listo para enfrentar los desafíos y devolver a Brasil a la senda de la victoria.
