El 6 de octubre de 1994, Michael Jordan sorprendió al mundo cuando se retiró del baloncesto en la cima de su carrera para perseguir su sueño de jugar béisbol profesional.
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No todos los días un jugador de 29 años con muy pocos antecedentes de lesiones se aleja del deporte profesional durante su mejor momento, pero Jordan citó la reciente muerte de su padre, que amaba el béisbol, y un amor menguante por el baloncesto como las principales razones por las que quería seguir un camino profesional diferente en una conferencia de prensa con los medios de Chicago.
Nueve apariciones consecutivas en el Juego de las Estrellas, siete títulos consecutivos de mejor anotador (promediando más de 30,0 puntos por partido cada año), seis selecciones consecutivas al Primer Equipo All-NBA y All-Defensive, dos MVP, un honor de Jugador Defensivo del Año y, lo más importante, tres campeonatos consecutivos de la NBA. Ese es el currículum que Jordan dejó atrás cuando decidió llevar su talento al béisbol.
Como el deportista más popular del planeta y sin duda el mejor jugador de la NBA en ese momento, la noticia sacudió a la liga, aunque los rumores y los informes habían comenzado a filtrarse el día o dos antes. Cuando Jordan anunció oficialmente el siguiente paso de su carrera, su decisión fue prácticamente el secreto peor guardado del deporte.
¿Qué tan bueno era en el béisbol?
Jordan firmó oficialmente con los White Sox (el dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf, también era dueño de los Sox) el 7 de febrero de 1994, diez días antes de su cumpleaños número 31. Había estado practicando bateo regularmente en Comiskey Park y había hablado con bastante franqueza sobre su deseo de probar suerte en el béisbol, ahora que había colgado sus famosas zapatillas.
A Jordan le encantaba jugar al béisbol cuando era niño. A su padre le encantaba el béisbol. Jordan estuvo a punto de probar suerte en el béisbol el verano anterior.
Jordan comenzó despacio en los juegos de entrenamiento de primavera, lo cual era de esperarse. Ninguna cantidad de swings en las jaulas, contra una máquina de lanzamiento o un lanzador de práctica de bateo, podría haberlo preparado para lanzadores de alto calibre de las Grandes Ligas.
Sin embargo, al estilo típico de Jordan, tuvo este momento inolvidable en el entrenamiento de primavera el 7 de abril, cuando bateó 2 de 5 en el juego de exhibición Windy City Classic contra los Cubs en el Wrigley Field.
¿Cuáles fueron sus estadísticas?
Jordan jugó 127 partidos de temporada regular para los Birmingham Barons, la filial Doble-A de los White Sox, en 1994. Estos son los datos básicos:
- 127 juegos, 497 apariciones en el plato, 436 turnos al bate
- .202/.289/.266 (promedio/en base/slugging), .556 OPS
- 88 hits: 17 dobles, 1 triple, 3 jonrones
- 51 carreras impulsadas, 46 carreras anotadas
- 30 bases robadas/18 atrapadas robando
- 51 bases por bolas, 114 ponches