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La carrera de Clayton Kershaw, lanzador estrella de los Dodgers de Los Ángeles, está marcada por hazañas impresionantes. Con un ERA de 2.50 a lo largo de más de 2,700 entradas lanzadas (2,742.2 para ser exactos), ha dejado su marca en las Grandes Ligas, siendo uno de los mejores lanzadores de los últimos años.
Su capacidad para dominar a los bateadores en la temporada regular es, sin lugar a dudas, de otro nivel. Sin embargo, cuando se trata de postemporada, la historia es completamente diferente.
A pesar de su éxito rotundo durante la temporada regular, Kershaw no ha logrado replicar esa consistencia en los momentos más importantes: los playoffs. A lo largo de 12 apariciones en la postemporada, el zurdo no ha registrado un ERA de 2.50 o inferior, lo que pone en duda su capacidad para rendir en los momentos cruciales. Esta cifra resulta aún más sorprendente al compararla con su rendimiento en la temporada regular, donde su consistencia es casi insuperable.
Lo más impactante de todo esto es su última participación en la postemporada, que tuvo lugar en 2023. En esa ocasión, Kershaw vivió uno de los episodios más difíciles de su carrera al permitir seis carreras limpias en apenas 0.1 tercio de entrada.
El resultado fue un asombroso 162.0 de ERA en esa aparición, lo que se convirtió en una de las estadísticas más escalofriantes en la historia reciente de los playoffs. Un número difícil de imaginar para un lanzador que ha sido tan dominante en la temporada regular.