DeMar DeRozan vivió una noche sin igual para darle la victoria en tiempo extra a los Chicago Bulls 132-129 sobre Indiana Pacers, este miércoles por la noche. La superestrella de los seis veces campeones apareció en el clutch para forzar el alargue y posteriormente guiar a los suyos en territorio ajeno.
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Fue una noche simplemente espectacular y para el recuerdo del escolta, quien terminó con una producción de 46 puntos, nueve rebotes, tres asistencias y par de recuperaciones en 44 minutos. Su anotación ante el equipo de Indianápolis fue una de las más altas en su carrera y sirvió para superar a leyendas como Elgin Baylor, Dwyane Wade y Adrian Dantley entre los máximos anotadores históricos de la NBA.
De la misma manera, su desempeño en los minutos finales del compromiso le permitió acreditarse con otra marca de fantasía, que solo estaba en poder de Kobe Bryant como el único que había sido capaz de alcanzarlo en los últimos 25 años.
A la par de Black Mamba
Además de ascender al puesto 37 de todos los tiempos en puntos, DeRozan se convirtió en el segundo jugador con más de 400 unidades anotados en el último cuarto y por lo menos 50 tantos en tiempo extra, uniéndose a la leyenda de Los Ángeles Lakers, que lo consiguió en la 2006-2007.
El experimentado ya forma parte de los mejores 40 anotadores de la historia de la liga con 23.180 contables vitalicios. Esos registros del guardia prometen seguir elevándose en la campaña tras promediar para 23.4 puntos por juego, 5.3 asistencias, 4.3 rebotes y 47.5% en tiros de campo en 64 duelos.
