Iván Holguín López / @ivan_baloncesto
Al principio de la actual temporada de la NBA, Los Ángeles Lakers lucían como uno de los equipos favoritos a llevarse el título de campeón de la liga, pero hoy la realidad es una muy distinta. Los angelinos marchan novenos en la conferencia Oeste con un pésimo registro de 27-34 y con un panorama incierto en el mediano plazo.
El transcurso de lo que resta de temporada es incierto, con un Anthiny Davis lesionado, LeBron James cansado de algunas actitudes de compañeros, Russell Westbrook que sigue sin adaptarse al equipo y una plantilla muy entrada en años y varias lesiones encima. Pero, más difícil será pensar en el devenir del equipo para la temporada 2022-2023.
Lakers sin LeBron ni Davis
Está dupla de jugadores demostró que son capaces de todo, tanto así que en la temporada 2019-2020 de la NBA, se llevaron el título de campeones. Pero desde ese momento hasta la actualidad, el duo James-Davis ha visto muy poca acción juntos, bien sea por lesiones de uno u otro; y en los momentos que han compartido cancha no se han visto tan sólidos como en otrora.
De allí la duda que deberá plantearse la divisa californiana si seguir o no con ambas estrellas en su divisa. Este rumor se incrementó cuando Brian Windhorst, periodista de ESPN declaró en su Podcast: Brian Windhorst & The Hoop Collective que la franquicia angelina tenía sobre la mesa la idea de cambiar a sus dos figuras. “Algunos de los mayores expertos de la liga aseguran que deben (Lakers) cambiarlos (Davis y James)”, comentó Windhorst.
A pesar de que parezca descabellado, podría ser una opción factible para los angelinos, ya que LeBron tiene contrato hasta el final de la siguiente campaña, y a pesar de ser el mejor jugador del equipo y uno de los mejores de la liga, sus años mozos ya pasaron y podría venir un declive en su carrera y condición física. Además de esto la intención de jugar con su hijo Bronny James también podrían costarle más un lugar en el armado de equipo a futuro.
Mientras que Davis está en el segundo año de su contrato de 190 millones de dólares, pero su mala condición física aunada a sus recurrentes lesiones hacen dudar a los angelinos en mantenerlo en sus filas y quizás ir por un agente libre fuerte.
LeBron tranquiliza a la afición
LeBron James cortó toda suspicacia diciendo exactamente lo que tenía en mente. Los deseos de jugar con su hijo, Bronny, son solo deseos. Y cualquier rumor acerca de una salida anticipada de los Lakers de Los Ángeles es falsa.
Lea también: Jugadores venezolanos invaden el baloncesto argentino"Ésta es una franquicia con la que me veo. Estoy aquí", dijo el alero. "... Vivo literalmente en el momento. Me veo a mí mismo estando con los púrpura y oro mientras pueda competir. Pero también tengo un objetivo que si es posible -ni siquiera sé si lo es- que, si puedo jugar con mi hijo, me encantaría hacerlo. ¿No es eso algo que cualquier hombre debería querer en la vida? Es lo más genial que podría suceder. No significa que no quiera estar con los Lakers”.