La Policía del Municipio Libertador de Caracas ha puesto en marcha una campaña para hacer cumplir la ordenanza de convivencia que prohíbe orinar en espacios públicos. Los ciudadanos que sean sorprendidos en esta práctica deberán enfrentar multas que pueden ascender hasta 30 euros. Esta medida busca mejorar la calidad de vida en la ciudad y erradicar una costumbre que ha generado malestar entre los caraqueños.
Los habitantes de la capital venezolana han denunciado el aumento de los malos olores en las calles, un problema que se ha vuelto común en los últimos años. Este fenómeno es particularmente evidente entre personas en situación de calle y aquellos que consumen bebidas alcohólicas en locales comerciales. La falta de conciencia sobre el impacto de estas acciones ha llevado a las autoridades a tomar medidas más estrictas.
La ordenanza de convivencia ciudadana
El artículo 25 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana establece claramente las conductas que afectan la paz y las buenas costumbres. En su numeral 6, se menciona explícitamente que realizar necesidades fisiológicas en aceras, plazas y bulevares atenta contra la moral y las buenas costumbres. El oficial Ángel Herrera enfatiza la importancia de respetar este reglamento, especialmente en horas nocturnas.
Las autoridades han instado a los ciudadanos a hacer uso de las múltiples opciones disponibles para satisfacer sus necesidades fisiológicas cuando se encuentran fuera de casa. Lugares como centros comerciales, restaurantes y terminales de autobuses ofrecen servicios higiénicos accesibles para todos, evitando así situaciones incómodas y perjudiciales para el entorno urbano.
