Es fundamental que los hombres, incluso si se sienten saludables, se realicen exámenes de salud periódicos. Muchas condiciones médicas como la hipertensión o los niveles elevados de colesterol pueden no presentar síntomas al principio, lo que hace crucial su detección temprana.
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Monitoreo de la presión arterial
La hipertensión puede ser un riesgo oculto, ya que no siempre presenta síntomas. Los hombres de 18 a 39 años deben hacerse un chequeo de la presión arterial cada 3 a 5 años si están dentro del rango normal.
Sin embargo, si los valores están cerca del límite o si hay antecedentes familiares de hipertensión, es recomendable realizarse la prueba con mayor frecuencia. Detectar la presión alta a tiempo puede prevenir enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
Control de los niveles de colesterol
Los exámenes de colesterol deben empezar a los 20 años si existen factores de riesgo como obesidad, diabetes o antecedentes familiares de enfermedades cardíacas. Para aquellos sin factores de riesgo, la prueba puede hacerse a los 35 años.
Es importante repetirla cada 5 años si los resultados son normales. Sin embargo, si se experimentan cambios en el estilo de vida, como un aumento de peso o una dieta poco saludable, se debe realizar con mayor frecuencia.
Detección temprana de la diabetes
Los hombres deben comenzar a hacerse pruebas de diabetes a partir de los 35 años, repitiéndolas cada 3 años si no tienen factores de riesgo. En caso de tener sobrepeso, antecedentes familiares de diabetes o presión arterial alta, se recomienda realizar las pruebas antes de los 35 años y con mayor regularidad.
Exámenes dentales y oftalmológicos
Visitar al dentista una o dos veces al año es fundamental para mantener una buena salud bucal. Durante las visitas, el dentista podrá realizar limpiezas y detectar problemas potenciales como caries o enfermedades de las encías. Además, es importante someterse a exámenes oftalmológicos, especialmente si se tienen problemas de visión. Antes de los 40 años, un examen cada 5 a 10 años es suficiente, pero si hay problemas de visión, la revisión debe hacerse con mayor frecuencia.
Pruebas para detectar enfermedades infecciosas y cáncer
Es recomendable que todos los adultos se hagan pruebas para detectar hepatitis C y VIH al menos una vez en la vida. Dependiendo de su estilo de vida y antecedentes médicos, también podrían ser necesarias pruebas para detectar otras infecciones como sífilis o clamidia. Además, si se tiene antecedentes familiares de cáncer de colon o pólipos, se debe hablar con un médico sobre la necesidad de realizarse exámenes preventivos.