Brazos que son agua en el desierto del bateo (Análisis)

La temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional está siendo particularmente ofensiva. Históricamente el circuito venezolano es una liga de mucho bateo, pero los números que registra la campaña actual son el fiel reflejo de que la supremacía de los toleteros es evidente. 

 

 

En medio de un festival de batazos que ha sido la tónica general, hay lanzadores que son la excepción a la regla. Brazos que se han erigido en agua en el desierto para sus equipos, garantes de que cada vez que se suben a la lomita el cuerpo técnico puede respirar aliviado porque saben que harán el trabajo encomendado. 

 

Analicemos los números de esos serpentineros que viven una buena temporada 2021-2022, huyendo de la generalización que usted escucha en tertulias beisboleras cuando se comenta que en el béisbol venezolano "no hay buen pitcheo".

 

 

Es el líder en efectividad del campeonato con un excelente 1.78. Un importado que tuvo experiencia en ligas menores después de permanecer durante siete años con los Rojos de Cincinnati. 

 

Cuenta con 30 innings y un tercio de labor, con tres victorias y dos derrotas, una extraordinaria relación de cinco boletos y 28 ponches y solo le han fabricado seis carreras limpias. 

 

Cardenales de Lara tiene en el nacido en Oxford a un brazo confiable, candidato a pitcher del año, y un respiro en medio de una campaña donde hombres como Néstor Molina no han sido el mismo de otrora. 

 

 

En 12 innings de labor es el único que puede presumir de no haber recibido carreras limpias permitidas. Esa estadística cobró vigencia cuando cumplió los 10 episodios. 

 

Socolovich viene de problemas físicos (sufrió una lesión en la pantorrilla derecha que lo hace actuar solo en días libres de por medio), teniendo un 2020 en donde solamente actuó por dos juegos. 

 

 

Acumula diez ponches y cuatro boletos con 14 hits. Suele embasar a mucha gente como lo muestra su whip de 1.50, pero cuando llega el momento de apretar el brazo lo hace y cuelga ceros. Valioso para el cuerpo técnico de José Alguacil y Wilson Álvarez, quien ha trabajado especialmente con él desde la pretemporada. 

 

Podría ser incluso un caso a tomar en cuenta para el Regreso del Año. 

 

 

En una rotación de Tiburones de La Guaira que exhibe una efectividad colectiva de 4.84, Cavanerio ha sido el caballito de batallas de Dennis Malavé primero y Jackson Melián después.

 

Cavanerio fue en sus tiempos relevista en innings finales (hasta hace par de campañas) pero ahora en su rol de abridor ha sido un baluarte al que se aferran los salados para pelear por la clasificación.

 

Tiene efectividad de 2.75, con seis salidas seguidas cumpliendo cinco entradas, ha trabajado por espacio de 36 innings, donde solamente le han dado un jonrón y tiene una excelente relación boletos/ponches con 4-22. 

 

"La Bestia" como le apodan, trabajó por última vez el martes ante Tigres de Aragua, dejando seis innings de trabajo, con siete hits y una sola rayita permitida. Cuenta con récord de tres victorias y un revés.  

 

 

Estamos ante el futuro ganador del cerrador del año. Es el líder en salvados de la liga con siete rescates, y su impacto acabó de un plumazo con los problemas que tenía Magallanes a la hora de cerrar juegos (y vaya que los tuvo empezando la temporada). 

 

El cerrojo de la Nave sustituyó a Jorge Rondón en esa faceta, y lo que ha hecho desde que Wilfredo Romero le asignó ese papel es para destacar. Tiene 12 juegos lanzados, con efectividad minúscula de 1.54, con apenas tres hits recibidos, dos carreras aceptadas, tres boletos y 15 ponches. 

 

Su whip es excelente con 0.51, lo que denota que se le embasa menos de un bateador por actuación. Seguridad máxima.

 

 

Siempre ha tenido como gran déficit su descontrol. Un brazo potente, con una recta que en sus mejores años tocaba las 100 millas por hora, ha aprendido a localizar y usar más otros envíos para sacar de paso. 

 

 

Sigue teniendo el descontrol presente, pues tiene 11 boletos en 13 y dos tercios, pero no le han dado aún el primer jonrón y apenas le han fabricado dos rayitas en ese tiempo, ponchando a 14. 

 

Su buen año se traduce en cinco salvados, los mismos que José Marcos Torres de Leones del Caracas y solamente dos por abajo de Bruce Rondón. 

 

 

Ha estado día a día por problemas físicos en los últimos días, pero estaba en medio de una gran temporada. 

 

Villegas es pieza clave para David Davalillo en el bullpen de los Bravos de Margarita, contando en 12 entradas de labor con efectividad de 1.50, con dos victorias sin derrotas, nueve ponches, dos carreras permitidas, y apenas dos boletos. 

 

Estuvo con Venezuela en el repechaje en Puebla buscando el cupo a los Juegos Olímpicos, y ahora con los insulares sigue siendo importante. 

 

Otros brazos como el mexicanoamericano Rafael Pineda (Caribes) Carlos Zamora (Tigres) o Yoimer Camacho (Leones) también pueden entrar en esta ecuación, en donde se busca sobresalir en medio de una efectividad colectiva de un campeonato mayor a 4.00. 

 

Gracias a Dios, para los que amamos el arte de lanzar, siguen existiendo sus excepciones.