El próximo 1 de abril marcará un hito importante para millones de beneficiarios del Seguro Social, específicamente aquellos que dependen del Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI). Este próximo pago, que alcanza hasta los $943 dólares mensuales, está destinado a personas que enfrentan discapacidades graves y que tienen ingresos limitados.
Para ser elegible para estos pagos, los solicitantes deben tener 65 años o más, ser parcialmente ciegos o padecer una condición física o mental que afecte significativamente sus actividades diarias durante un período prolongado. Esta ayuda también se extiende a personas esenciales, quienes cuidan de los beneficiarios del SSI y pueden recibir hasta $472 dólares mensuales.
Es importante destacar que estos montos representan un aumento del 3.2% con respecto al año anterior, un ajuste diseñado para contrarrestar los efectos de la inflación. Sin embargo, la cantidad exacta que cada beneficiario reciba dependerá de su situación individual y de cómo declaren impuestos, ya sea de manera individual o en conjunto con su pareja.
Es crucial recordar que estos pagos se otorgan además de los beneficios regulares del Seguro Social para aquellos que califican para ambos programas. Aunque no todos los beneficiarios recibirán la cantidad máxima, estos pagos proporcionan un importante apoyo para aquellos que enfrentan dificultades debido a discapacidades graves y limitaciones financieras.