No son horas de buenas noticias para el PSG, justamente después de confirmarse el castigo que acaban por parte de la UEFA y que está atado al comportamiento de sus aficionados en la pasada final de la Champions, jugada el pasado 31 de mayo en el Estadio Allianz Arena de Múnich.
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La sanción ha sido severa contra el vigente campeón de la Liga de Campeones, después de unos cargos correspondientes a una invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de bengalas, daños a las instalaciones del recinto de Múnich.
A su vez, a todo lo anterior también se le sumó la transmisión de mensajes no aptos para un acontecimiento deportivo, que -según el máximo organismo del balompié europeo- representa un desprestigio a la propia UEFA.
¿Cuál fue la sanción al PSG?
El castigo llegó proveniente de la Comisión de Control, Ética y Disciplina, quien fustigó al club parisino con una multa de 148.000 euros, aunque esa cifra distribuida en varios motivos,
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100 mil euros por invasión de campo y encendido de pirotecnia.
- 30 mil euros por lanzamiento de objetos.
- 10 mil euros por la pancarta ofensiva a la UEFA.
- 8 mil euros por daños materiales al campo de juego.
A todo esto también se el agrega una prohibición de vender entradas a sus seguidores para un compromiso europeo en condición de visitante, una medida que activará su castigo en casos de que se reincida en este comportamiento dentro de los próximos dos años.
En este tiempo la entidad francesa estará bajo observación especial del máximo organismo del balompié europeo, que ha decidido actuar contra los ultras del club que no es primera vez que meten en problema a la entidad.
Hay que recordar que ya hubo disturbios, en algunas jornadas que el equipo quedó eliminado, así como encuentro ligueros. No obstante, también se le asoció a parte de la afición con acciones de xenofobia y confrontaciones con cuerpos de seguridad.
Finalmente, el gran reto del PSG ahora estará en mantener a raya a estos grupos de seguidores del club que han generado las medidas severas, a razón de evitar mayores castigos en el futuro.