El estelar jardinero de los Rays de Tampa Bay, Randy Arozarena, atraviesa un amargo momento ofensivo, exhibiendo el peor promedio al bate de todas las Grandes Ligas.
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.159 de average ostenta el pelotero cubano y naturalizado mexicano en 53 compromisos disputados. Un arranque complejo que vale la pena analizar.
Sus números esta campaña
Solo 11 toleteros batean por debajo de los .200 puntos, pero entre todos ellos Arozarena es el segundo bateador con mayor cantidad de ponches con 64, por debajo de los 74 del jardinero de los Rojos de Cincinnati, Will Benson.
Asimismo, entre esos once jugadores, el outfielder es el tercero con menor cantidad de hits (31) pese a ser el segundo con más juegos disputados entre ellos (53).
Lo más destacable para el outfielder ofensivamente han sido sus 8 cuadrangulares, que lo mantienen como el segundo de su equipo en este renglón, pese a no figurar en este departamento en relación al resto de la MLB.
Indicios negativos
La preocupación de Tampa Bay es notoria por el bajo rendimiento de Randy. Y aunque la gerencia de la organización ha demostrado que no le tiembla el pulso para entregar a figuras importantes del equipo -si con ello consiguen un buen retorno-, se desconoce si con Arozarena harían una excepción. Hasta ahora, lo cierto para el jardinero es que para los Rays está disponible en el mercado desde noviembre y escuchan ofertas por él.
Ese interés puede aumentar, porque varios equipos buscan ayuda en los jardines, pero un factor que hace factible el cambio es su sueldo, según detalla el periodista Mark Feisand para MLB.com.
$8.1 millones esta temporada, además de ser elegible para arbitraje por dos años más, es lo que convierte a Arozarena en un activo atractivo y controlable para otros clubes.