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Iván Holguín López / @ivan_baloncesto

El mundo de la política y el del deporte mantienen un estrecho vínculo, muchos mandatarios de todo el mundo son admiradores de algún deporte y en algunos casos, como el que contaremos a continuación tienen una historia que los vincula.

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El presidente ruso, Vladimir Putin es un conocido amante de las artes marciales, es más Putin es cinta negra taekwondo, bueno era, ya que el pasado 28 de febrero la World Taekwondo le quitó su cinturón negro honorifico, por el reciente percance bélico que se vive en Ucrania. Pero la historia que contaremos no tiene que ver con Putin y el Taekwondo, sino con Putin y la NFL.

 

 

El anillo de la discordia

Databa el año 2005, cuando una delegación de empresarios estadounidenses viajó a Rusia para encontrarse con el presidente ruso, Vladimir Putin en un acercamiento por estimular el comercio entre Estados Unidos y Rusia. Entre esos empresarios se encontraba, Robert Kraft, quien además de ser el presidente de la Kraft Group, es el dueño de New England Patriots de la NFL.

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Luego de que se produjera el encuentro con Putin, y según cuentan los implicados, uno de los empresarios estadounidenses sugirió a Kraft que le enseñara el anillo de campeón del Super Bowl XXXIX que New England recién había ganado a Philadelphia Eagles por marcador de 24-21 en un partido extraordinario de Tom Brady.

 

 

Kraft le entregaría el anillo a Putin, quien después de admirar la joyería de 4,94 quilates habría dicho: "Podría matar a alguien por un anillo como este", mientras se lo colocaba en el dedo, a lo que Kraft respondería: "Tú podrías matar a alguien sin él. Eras el jefe del KGB". Todo esto según lo comentado por los empresarios presentes.

Acto seguido —algo que nunca quedó esclarecido— Kraft extendió su mano para que el anillo volviera de regreso. Sin embargo, según los testigos, Putin se lo guardó y se fue.

 

¿Un regalo o un préstamo sin permiso?

 Esta historia nunca quedo del todo clara, ya que en un primer momento Kraft declararía que: "El presidente Putin, un gran aficionado a los deportes y conocedor de los mismos, quedó claramente cautivado por la singularidad del anillo. Decidí dárselo como símbolo del respeto y la admiración que tengo por el pueblo ruso y su liderazgo".

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Sin embargo, en ocasiones posteriores, Kraft se ha encargado de evidenciar que habría sido un robo lo que hizo Putin. En 2013 explicó la historia de la siguiente manera: "Extendí mi mano y él metió el anillo en su bolsillo. Al mismo tiempo tres tipos de la KGB lo rodearon y se fueron. Yo tenía un vínculo emocional con ese objeto, que además llevaba mi nombre", señaló el dueño de los 'Pats'.

 

 

Luego de esas declaraciones de Kraft, un portavoz del Kremlin salió en defensa del honor de su presidente, para apuntar: "Escuché cómo el señor Kraft le dio este anillo como regalo a nuestro presidente Putin".

En fin lo único que es claro es que bien haya sido un regalo o un préstamo sin permiso, aquel anillo de campeón del Super Bowl XXXIX es ahora una pertenencia de Vladimir Putin.

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