Este viernes los Tiburones de La Guaria acaban de inscribir su nombre en lo más alto del Caribe luego de proclamarse campeones contra los Tigres del Licey (Dominicana) en Miami, Estados Unidos y hay una pieza que fue clave en este título después de haber salido de esta franquicia por la puerta de atrás.
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Está historia pintoresca es la de Jorgan Cavanerio, un lanzador relevista que dejó mucho que desear en la directiva escuala y por ende, decidieron cambiarlo en el 2022 a los Tigres de Aragua, no obstante, ante lo bien que lo fue en esta zafra con los bengalíes Oswaldo Guillén lo llamó, para reforzar a los salados en la Serie del Caribe.
El buen desempeño que ya tenía con los felinos, no solamente lo llevó a Miami, sino que lo mejoró notablemente, debido a que fue realmente imbateable en este torneo regional, pero su momento de gloria llegó en el encuentro decisivo.
Son pocos los lanzadores que tienen el valor, para salir adelante en una situación adversa y más aún en una final, algo que demostró el de Cagua este viernes: valor.
Jorgan vino a lanzar en el sexto capítulo con dos retirados, pero con una herencia de tres corredores en circulación y aunque se puso inicialmente atrás en la cuenta, pudo dominar a Yadiel Hernández con roletazo al campocorto, para mantener la ventaja parcial de los representantes criollos 3-0 en una acción que pudo cambiar el destino del compromiso drásticamente si se le da la oportunidad a Dominicana, al menos, de acercarse.
Sin duda, ese fue momento clave de este choque y Cavanerio fue el salvador del título caribeño de los litoralenses, después de dejar esta organización con pocos halagos en su momento.
El derecho de 29 años vio acción en seis compromisos durante esta competición y ostentó una efectividad inmaculada (0.00), lo que deja en evidencia el excelente trabajo de este brazo, al igual que el resto de los lanzadores del bullpen criollo.