Frederlin Castro | @fr3djcd
El segundo día del regreso del Round Robin 2021-2022 en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), fue productivo para los refuerzos provenientes de los Tiburones de La Guaira.
A pesar de quedar eliminados en las primeras de cambio, los escualos se han caracterizado por aportar piezas claves para el avance de los equipos clasificados hacia las instancias finales de la LVBP. Lo hemos visto con Danry Vásquez, José Martínez entre otras piezas.
La primera escogencia del draft, fue el lanzador Junior Guerra de los Tiburones de La Guaira, y vaya que dio guerra en su primera apertura con el uniforme de los Navegantes del Magallanes.
Guerra lanzó 5.1 episodios en los que concedió seis hits, cinco carreras, tres boletos y ponchó a dos rivales. El derecho tuvo una actuación superior a su rival, Rafael Pineda, quien fue apaleado con ocho carreras en dos entradas.
“Me siento saludable. Vine con el plan de lanzar la mayor cantidad de entradas que pudiera, porque considero que una de las cosas que más me afectó este año en Estados Unidos fue el control. Tratando de localizar mejor la recta”. El diestro en 65.1 innings de labor con Anaheim en Grandes Ligas, dejó índice de boletos de 6.5 por cada nueve entradas. Mientras que con Tiburones en la Ronda Regular logró bajar el promedio a 1.89 en 52.1 capítulos.
El grandeliga Guerra, refuerza por primera vez en su carrera a los Navegantes, agregando la jerarquía de seis postemporadas previas con balance de 5-1, efectividad de 3.98 y WHIP de 1.34.
Café dulce
Si hay un jugador que no le tiembla el pulso para jugar en Venezuela y demostrar de que está hecho, ese es José “Cafecito” Martínez.
El patrullero tuvo luego de un lento inicio en el primer juego de los playoffs, se destapó en el segundo al irse de 4-2 (dos sencillos) para dejar su promedio en .429 en siete turnos al bate.
Por segunda campaña corrida, "Cafecito" acude al llamado de la directiva de los Tigres para reforzar. El grandeliga no viene de una zafra particularmente productiva, al cerrar apenas con dos dobles, cuatro remolcadas y un OPS de .688; sin embargo, su promedio de .300 puntos y su currículum como ligamayorista fueron más que suficientes para convencer a los ejecutivos del club de sustituir por él al lanzador Nelson González.