La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Estados Unidos ha recopilado una lista de medicamentos prohibidos para el ingreso al país, con el objetivo de salvaguardar la salud pública y los intereses nacionales. Entre las restricciones destacan aquellos con alto potencial de abuso, como el rohypnol y el GHB, relacionados con casos de abuso sexual y consumo recreativo en eventos.
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Otro medicamento mencionado es el "fen-phen", una combinación de fenfluramina y fentermina inicialmente utilizada para tratar la obesidad pero vinculada a problemas cardíacos con el uso prolongado. La CBP advierte que estos productos no pueden ingresar al país.
En cuanto a medicamentos con sustancias potencialmente adictivas o narcóticos, como algunos jarabes para la tos, tranquilizantes y antidepresivos, la CBP establece pautas específicas. Es esencial declarar todos los medicamentos al llegar, llevarlos en sus envases originales y solo la cantidad necesaria para la estadía. Además, deben contar con una receta médica que detalle sustancias, dosis y razón de consumo.
Para quienes ingresan por vía terrestre, se añade la limitación de no llevar más de cincuenta unidades de la dosis, a menos que cuenten con un permiso de la Administración de Control de Drogas (DEA) y cumplan con los requisitos mencionados.
Es fundamental recordar que solo se pueden importar legalmente medicamentos recetados en Estados Unidos para uso personal. La posesión de ciertas sustancias también puede infringir leyes estatales. La Administración de Alimentos y Medicamentos prohíbe estrictamente la importación de medicamentos recetados comprados fuera del país, incluso con prescripción médica extranjera. Viajeros deben tomar precauciones y cumplir con las regulaciones para evitar problemas en la frontera.