Durante su paso por México como parte de su gira “Debí Tirar Más Fotos World Tour”, el cantante Bad Bunny no podía dejar de realizar una visita para conocer más la cultura de ese país, sin embargo, las cosas no salieron como esperaba.
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Tras conocer el Museo Nacional de Antropología, el puertorriqueño tuvo un incidente con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual lo reprendió por tocar una pieza ancestral que no está permitido tocarse.
El "toque prohibido" de Bad Bunny
El reggaetonero, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, aprovechó para explorar espacios culturales emblemáticos de México tras finalizar su serie de conciertos en el Estadio GNP Seguros.
No obstante, realizó una publicación en redes sociales que desató una oleada de críticas, tras ser visto colocando su mano sobre una estela arqueológica expuesta en el museo, acción que está claramente prohibida por las normas de conservación del patrimonio histórico.
La imagen de Martínez fue suficiente para que personal de custodia del museo interviniera de inmediato, recordándole que no estaba permitido tocar ninguna pieza, especialmente aquellas sin protección de vitrina o barrera.
Tras la advertencia, Bad Bunny retiró la mano, aunque la foto siguió circulando y desató un alud de reacciones.
INAH sale al frente de la polémica
El INAH no tardó en emitir una postura oficial, enfatizando que las normas de conservación se aplican a todos los visitantes, sin importar su fama internacional.
El organismo subrayó que el contacto físico con bienes arqueológicos puede acelerar su degradación y poner en riesgo su preservación para las futuras generaciones: “Como es de conocimiento público, el contacto físico con bienes arqueológicos está prohibido”.
Para el INAH, el llamado no fue solo a Bad Bunny, sino a todo el público general, subrayando que las normas existen para proteger el patrimonio cultural que define identidades y conecta generaciones.