La historia de Ben Simmons es una de las más tristes en la NBA. Un jugador que estaba proyectado a convertirse en el nuevo LeBron James cuando fue drafteado en 2016, las expectativas eran altas por su rendimiento. Sin embargo, su destino tomó un nuevo rumbo cuando las lesiones y la mentalidad de esta figura lo hicieron cambiar completamente.
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Actualmente, Simmons se encuentra a la espera de un nuevo contrato, donde tendría una nueva oportunidad de mejorar su rendimiento y al tal vez aportar su ayuda para la consecución de un campeonato con el equipo que lo firme y de acuerdo a múltiples rumores, los New York Knicks son los favoritos para hacerse con los servicios de este jugador.
Un Golpe de Mercado con Potencial Transformador
La posibilidad de que un jugador del calibre de Ben Simmons se una a los Knicks por una suma tan modesta es, en sí misma, una historia fascinante. Simmons, un talento generacional que en su momento fue considerado una de las promesas más brillantes de la liga, ha visto su carrera estancarse debido a una combinación de lesiones, desafíos mentales y un estancamiento en el desarrollo de su juego ofensivo.
Sin embargo, su conjunto de habilidades defensivas y de pase sigue siendo de élite, y la oportunidad de adquirirlo por un contrato mínimo es una proposición demasiado atractiva para ignorarla.
Para los Knicks, esta sería una jugada maestra en la gestión de la plantilla. Un contrato mínimo para veteranos no compromete su tope salarial, lo que les permite mantener flexibilidad financiera para futuros movimientos.
Si Simmons logra recuperar, aunque sea parcialmente, su forma de All-Star, los Knicks habrían conseguido un defensor de élite y un creador de juego secundario por una fracción de su valor de mercado. Sería el tipo de "robo" que puede cambiar por completo la dinámica de un equipo.
¿Cómo Encajaría Simmons en el Esquema de los Knicks?
El encaje de Ben Simmons en el esquema de los Knicks es el punto de mayor debate. En su mejor momento, Simmons es un defensor versátil que puede marcar múltiples posiciones y liderar la defensa. Sus habilidades de pase y su visión de la cancha podrían potenciar a los tiradores y a los jugadores de corte, liberando espacio para las figuras ofensivas del equipo.
La pregunta clave, sin embargo, es su impacto en el espacio ofensivo. El notorio problema de Simmons con el tiro, especialmente desde el perímetro, podría congestionar la pintura y complicar el ataque de los Knicks, un equipo que ya ha demostrado ser dependiente de la ofensiva de media distancia y del juego en el poste bajo. Sin embargo, con un contrato mínimo, el riesgo es mínimo, y la recompensa, si Simmons logra adaptarse y encontrar su rol, podría ser monumental.