El mercado de fichajes en el Real Madrid se ha convertido en un auténtico rompecabezas para la directiva, con el entrenador Xabi Alonso pidiendo a gritos más incorporaciones, pero topándose con una política clara del club: si no hay salidas, no habrá más llegadas.
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El técnico español ha sido enfático en su necesidad de incorporar, al menos, otro central y un mediocampista. Considera que la profundidad de banquillo y la calidad en ciertas posiciones son cruciales para afrontar una temporada exigente, especialmente con la UEFA Champions League a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, la cúpula blanca, consciente de la masa salarial y el equilibrio financiero, ha cerrado filas: la puerta de entrada solo se abrirá si antes se aligera la plantilla.
El caso Ferland Mendy
En este escenario, uno de los nombres que más problemas está generando para concretar una salida es Ferland Mendy. El lateral izquierdo francés, a pesar de que el cuerpo técnico ya le ha comunicado que no cuenta con él para la próxima temporada, mantiene su intención de quedarse.
Su venta no solo liberaría un espacio en la plantilla merengue, sino que también inyectaría capital fresco que permitiría al club ejecutar la llegada de Ibrahima Konaté, el central deseado por Xabi Alonso para reforzar la zaga.
Un peso extra para Alonso
Además de su decisión de permanecer, la situación física de Ferland Mendy es otro quebradero de cabeza. El defensor sigue lesionado y todo apunta a que no llegará para el inicio de la Champions en septiembre.
Esto significa que, incluso si se quedara, su contribución inmediata al equipo sería nula, convirtiéndose en una carga económica y deportiva mientras ocupa un puesto que podría ser de un jugador en plena forma.
Hasta el momento, el ex entrenador del Bayer Leverkusen solo cuenta con Álvaro Carreras (reciente fichaje) y Fran García, para defender el flanco izquierdo del Real Madrid.