Ágnes Keleti, la legendaria gimnasta húngara, es una de las atletas más exitosas en la historia de los Juegos Olímpicos. Nacida el 9 de enero de 1921, Keleti ha dejado una huella imborrable en el mundo de la gimnasia, habiendo ganado un total de 10 medallas olímpicas a lo largo de su carrera. Su destacada actuación en los Juegos Olímpicos de 1952 en Helsinki y de 1956 en Melbourne la convirtieron en una figura icónica en el mundo del deporte.
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La húngara empezó a entrenar gimnasia artística desde que tenía cuatros años; con constancia y disciplina, Keleti al cumplir los diecinueve años ganó su primer campeonato húngaro. Sin embargo, al final de la Segunda Guerra Mundial, Keleti vivió la desgracia de la llegada de la Hungría pronazi, los cuales, iniciaron las deportaciones de judíos a campos de exterminio, para la húngara de diecinueve años fue una tragedia, pero logró salvarse con unos documentos falsos que traía, según contó en varias entrevistas.
Durante los Juegos Olímpicos de 1952, Keleti se llevó a casa cuatro medallas de oro y dos de plata, demostrando su dominio en disciplinas como el suelo, las barras asimétricas y la viga de equilibrio. Cuatro años más tarde, en los Juegos de 1956, a pesar de enfrentar dificultades debido a la revolución húngara y su posterior exilio, Keleti logró obtener otras cuatro medallas, incluyendo tres de oro y una de plata. Su determinación y habilidades excepcionales la convirtieron en una de las atletas más admiradas de su tiempo.
Después de su exitosa carrera como gimnasta, Keleti emigró a Israel, donde continuó su legado como entrenadora de gimnasia, inspirando a nuevas generaciones de atletas. Su influencia en el mundo de la gimnasia trascendió fronteras y continúa siendo una fuente de inspiración para muchos.
En reconocimiento a sus logros, Keleti ha sido honrada con numerosos premios y distinciones a lo largo de los años. En 2017, recibió el prestigioso Premio Israel por su contribución al deporte, un testimonio de su impacto duradero en la comunidad deportiva.
Hoy, Ágnes Keleti celebra su 103 cumpleaños, convirtiéndose en la campeona olímpica viva mas longeva. Conocida por su particular sentido de humor y, famosa por su frase al ser interrogada sobre el secreto de la larga vida, donde respondió que hay que evitar mirarse en el espejo y así uno puede imaginarse la edad que quiera.