Redacción Meridiano
Una caricatura que se dio inicio para la motivación de unos empleados en su empresa, no terminó en muy buenas condiciones por el error de no haber hecho el registro de la marca.
Se trata del diseñador estadounidense Harvey Ross Ball, quien fue el creador del famoso logo que le dio la vuelta al mundo entero, con tan sólo hacer la creación de una sonrisa de color negra en un papel amarillo.
Todo comenzó en el año 1963, cuando el oriundo de Worcester, Estados Unidos quiso levantar la moral de sus compañeros y solamente le pagaron 45 USD dólares americanos, por 10 minutos de su trabajo.
Harvey Ross Ball compartió unas palabras a diario internacional Associated Press, en el que detalló sobre sus labores con el logo, “Hice un círculo con una sonrisa por boca en papel amarillo, porque estaba soleado y brillante”.
Lo más triste del caso fue, que ni Ball, ni la compañía para la que trabajaba registraron el logotipo como marca, sino un tiempo más tarde, el periodista francés llamado Franklin Loufrani, quien primero registró la marca, la denominó “Smiley” y formó un negocio en torno a ella otorgando licencias a otras compañías.
Hoy en día, la compañía Smiley genera cientos de millones de dólares en ingresos al año cobrando a marcas como Zara y Fendi una tarifa para poner la sonrisa reconocible en ropa y otros productos. Ball, por otro lado, solo cobró su pago de $45, lo que equivale a unos $375 en dólares en la actualidad resaltó el portal Noticia Al Minuto.