La Embajada ha detallado las especificaciones para la foto de visa. En primer lugar, la imagen debe ser reciente, teniendo una antigüedad máxima de seis meses. Además, debe estar en formato JPEG y no puede ser una selfie, asegurando así la calidad y claridad necesarias para su uso oficial. La cara debe estar descubierta, sin gafas ni cualquier otro accesorio que pueda ocultar la identidad del solicitante. El fondo de la foto debe ser blanco y las medidas exactas son de 5 por 5 pulgadas.
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Otro requisito importante es que la expresión en la foto debe ser neutral, evitando gestos o muecas que puedan dificultar la identificación del solicitante. La fotografía debe ser impresa en papel fotográfico y tomada con alta resolución para garantizar su calidad.
La importancia de cumplir con estos requisitos radica en que una foto inadecuada es uno de los motivos comunes de rechazo en las solicitudes de visa. Los cónsules encargados de evaluar las solicitudes son rigurosos en la revisión de cada detalle y una foto que no cumpla con las especificaciones puede ser motivo suficiente para que la solicitud sea rechazada.