La temporada baja de los St. Louis Cardinals promete ser turbulenta, con la organización enfocada en recortar costos y reconstruir su sistema de desarrollo de jugadores. En el centro de la especulación se encuentra Nolan Arenado, uno de los mejores antesalistas de la MLB y el contrato más pesado en la nómina de los Cardinals.
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Con $74 millones pendientes en los próximos tres años, su destino podría cambiar drásticamente si los Cardinals buscan un intercambio, y los New York Mets emergen como un posible destino para 2025.
Los Mets, liderados por el ambicioso propietario Steve Cohen, tienen los recursos financieros para absorber el salario de Arenado, especialmente con una nómina proyectada para 2025 de $157.5 millones.
Además, Arenado resolvería una necesidad clave en el cuadro interior, permitiendo a Mark Vientos enfocarse exclusivamente en la primera base. Con Francisco Lindor, Brandon Nimmo y un núcleo de talento joven, los Mets podrían consolidar su ofensiva con la llegada del estelar antesalista.
Mets deben mover su roster
Sin embargo, el movimiento plantea interrogantes significativas. Arenado tiene una cláusula de no cambio, y su historial sugiere que renunciar a ella para unirse a los Mets podría ser poco probable. A lo largo de su carrera, Arenado ha demostrado sentirse incómodo bajo los reflectores mediáticos. El bullicioso mercado de Nueva York, con sus demandas constantes de atención y liderazgo, podría no ser el entorno ideal para él.
Además, los Mets necesitarían garantizar que Arenado encaje no solo en el terreno, sino también como una presencia influyente en el vestuario. Durante su tiempo en St. Louis, Arenado evitó tomar un rol vocal de liderazgo, prefiriendo delegar esa responsabilidad a otros veteranos, lo que en ocasiones generó desafíos para la integración de jóvenes prospectos.
El presidente de operaciones de béisbol de los Cardinals, John Mozeliak, no ha confirmado si Arenado estaría dispuesto a un cambio, pero reconoció que está explorando opciones en el mercado de canjes. Esto deja abierta la posibilidad de que un acuerdo con los Mets pueda materializarse, siempre que las partes involucradas logren superar las barreras económicas y personales.
Para los Mets, asegurar a Arenado significaría apostar fuerte por el presente, consolidando su alineación con una estrella probada. Para Arenado, sin embargo, la decisión de ir a Nueva York sería mucho más que un simple cambio de equipo; sería un desafío personal y profesional que pondría a prueba su comodidad y liderazgo en uno de los escenarios más exigentes del béisbol.
