Novak Djokovic está oficialmente de regreso en el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año. El serbio, que no participó en la edición del 2022 debido a no estar vacunado contra el Covid-19 (decisión por la que fue deportado de Australia), jugó su primer partido en el torneo desde la final del 2021, y al igual que en aquel entonces, se llevó el triunfo.
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Djokovic despachó con facilidad al español Roberto Carballés Baena, por marcador de 6-3, 6-4 y 6-0, para así avanzar a la segunda ronda del torneo, en la que se enfrentará al ganador del encuentro entre el francés Enzo Couacaud y el boliviano Hugo Dellien.
El serbio, cuarto sembrado del torneo, arrolló al español, basándose en una sensacional efectividad en su primer servicio. Djokovic registró un sensacional 84% de puntos ganados en el primer servicio, ante un carballés que apenas logró ganar el 56% de los primeros servicios. Además, Djokovic registró nueve aces, para demostrar la potencia de saque que tanto lo caracteriza.
Djokovic también logró dominar los saques del español, quebrando en cinco de nueve oportunidades, y consiguiendo 38 puntos de recepción, por lo que no le dio respiro nunca a un Carballés Baena que se vio minimizado por completo.
Este fue el segundo duelo entre el español, puesto 75 del ránking de la ATP, y Novak Djokovic, y es también la segunda victoria del serbio en la serie particular. Con la victoria, Djokovic llegó a 35 victorias consecutivas en el Australian Open, por lo que el dominio del serbio en el torneo pinta para largo.