Las obras de remodelación del Spotify Camp Nou siguen acumulando contratiempos para el FC Barcelona de cara al inicio de la temporada.
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Tras confirmarse que el Trofeo Joan Gamper no podrá disputarse en el estadio como se había planeado, ahora la preocupación se centra en el aforo para el partido de Liga Española contra Valencia, programado para el 14 de septiembre.
El aforo reducido a la mitad
La intención original del club era inaugurar la temporada en su casa con una capacidad de 60,000 espectadores. Sin embargo, este objetivo parece cada vez más lejano.
Según las últimas informaciones, el club se ha visto obligado a solicitar al Ayuntamiento de Barcelona la licencia de apertura para una primera fase con un aforo significativamente menor: tan solo 30,000 personas.
Esta reducción a la mitad de la capacidad proyectada representa un duro golpe tanto en lo económico como en lo deportivo. El FC Barcelona contaba con los ingresos por venta de entradas y la asistencia masiva de sus aficionados para impulsar el arranque de la temporada.
La UEFA tampoco responde
Cabe destacar, que el problema no se limita solo a la competición doméstica. El club también habría solicitado a la UEFA la posibilidad de disputar el primer partido de la fase de grupos de la Champions League fuera de casa.
Esta petición, que buscaba ganar tiempo para avanzar en las obras y solventar los problemas de aforo, tampoco ha recibido una respuesta concreta.
La falta de comunicación de ambas instituciones, tanto del Ayuntamiento como de la UEFA, agrava la situación y deja al club en una posición de gran incertidumbre a pocas semanas del inicio de la temporada.
Este nuevo revés subraya las dificultades y los retrasos que han marcado el proyecto de remodelación del Camp Nou. Además, pone a prueba la capacidad de gestión del club ante los imprevistos, que aumentan con el pasar de las semanas.