Bárbara Chirino / @barbarachirino
Recientemente se conoció que el título como Miss Universo de la estadounidense R’Bonney Gabriel estaría guindando luego de las malcriadas actitudes de la modelo al momento de cumplir con sus obligaciones como soberana de la belleza.
Esto tiene en un vilo a todos sus fanáticos que desde el pasado 14 de enero celebran orgullosos la corona adquirida, pero todo podría cambiar si el malestar de la organización del concurso continúa y provoque que le quiten la corona a Gabriel.
¿Pero qué pasaría con esa corona que prácticamente estaría en el aire? Sería nada más y nada menos que la representante venezolana, Amanda Dudamel, la nueva responsable de portar la banda y corona como ganadora de este prestigioso templete.
Aunque hasta ahora nada es un hecho, esto revive la esperanza de ver a la venezolana portando la corona que a juicio de muchos le pertenecía a ella, y aunque no haya sido obtenida en la noche final, le traería más éxitos a la merideña.
En caso de portar el nuevo título, Dudamel deberá cumplir con las actividades pertinentes que debe cumplir la reina que triunfe en el Miss Universo, además tendrá que vivir por un año en la ciudad de New York y adaptar su vida a este nuevo proceso de vida para el que seguramente está preparada.
Este no sería el primer caso en la historia del Miss Universo, en el año 2002 la modelo y cantante rusa Oxana Fedorova tuvo un corto reinado de cuatro meses al ser destituida del cargo por “no cumplir con sus obligaciones” tal como lo explicó en su momento Paula Shugart.
Al ser sacada de la Organización, la panameña Justine Pasek pasó de ser la primera finalista del concurso a tener el título mayor, siendo hasta la fecha para Panamá la única primera finalista de un Miss Universo y posteriormente la coronada como reina del universo.