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Probablemente de una encuesta que se realizara en todas partes del mundo, solamente el 15% de los consultados hubiese creído que el Chelsea podía superar al París Saint Germain en la gran final del Mundial de Clubes.
Lo más curioso, es que no solamente los superó, sino que los goleó 3-0, dejando desdibujado al club que era considerado invencible en estos tiempos y que venía de ganar absolutamente todos los torneos de la temporada donde participaron.
Cole Palmer se ensanchó contra el PSG:
Los ingleses le plantaron cara a los franceses y Cole Palmer hizo magia con su zurda, para anotar los dos primeros del compromiso de una forma muy similar, tras aprovechar el espacio que dejó el PSG en la zona medular de la zaga.
Posteriormente, el mismo Palmer le regaló una asistencia quirúrgica a Joao Pedro, quien definió con clase, para poner el 3-0 antes de culminar la primera mitad del desafío. El complemento, fue trámite, para sellar la gesta del Chelsea por ser el primer ganador del nuevo formato de este evento internacional.
Por esta razón el Chelsea ganó cómodo ante el PSG:
Lo cierto, es que ese triunfo no fue suerte, para los "Blues", motivado a que su entrenador sabía exactamente a qué jugadores estaba enfrentando porque encargó de conocerlos a cada uno.
Esto debido a que de acuerdo a DAZN, el canal que transmitió el evento, el entrenador Enzo Maresca observó hasta 57 partidos del París, para poder analizarlos futbolista por futbolista y a partir de allí, planteó el choque, algo que evidentemente le salió bastante bien.