Josué Porras Estebanot / @josuedporras
Las Finales de la NBA se pusieron al rojo vivo luego del gran espectáculo vivido en el Juego 2 de la serie, que se saldó con triunfo para el Miami Heat por marcador de 108-111, en un encuentro bastante igualado que se decidió en los segundos finales.
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El conjunto de Miami logró mantenerse competitivo durante los compases del encuentro en los que Denver fue superior para luego culminar con una gran remontada en el último cuarto, en el que Miami ganó por once puntos para cambiar la dinámica del partido.
Denver mostró algunas imprecisiones y terminó jugando por debajo del nivel acostumbrado, lo que denota fallos claves del equipo de Michael Malone, pero también una gran estrategia del coach Erik Spoelstra, que logró imponer su estilo para ganar el encuentro.
Las claves de Miami:
El equipo del Heat mejoró principalmente en un aspecto durante el segundo encuentro de la serie: los tiros de tres puntos. Miami lanzó 35 triples en todo el encuentro y encestó 17, para acumular un excelente porcentaje de acierto de 48.7%.
Los triples fueron una de las claves negativas de Miami en el primer encuentro, ya que habían acumulado tan solo 13 triples en 39 intentos, para un porcentaje de 33.3% de eficacia.
Miami también logró secar a gran parte de la ofensiva de Denver con una gran estrategia de Spoelstra, que decidió darle más libertad a Nikola Jokic y centrarse en defender al resto del equipo. Jokic terminó anotando 41 puntos, pero el resto de los titulares de Denver anotaron en conjunto justamente 41 puntos, muestra de que la estrategia funcionó.
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Gabe Vincent fue además el jugador más importante del Heat, al anotar 23 puntos en tan solo 32 minutos jugados, para ser el líder anotador del equipo. El escolta anotó cuatro triples en seis intentos, y apareció en cada momento determinante para ser el mejor jugador del encuentro.