Una investigación liderada por científicos de varios países confirma la existencia de un gen que origina bacterias resistentes a los antibióticos. Denominado “npmA2”, apareció por primera vez en Japón hace dos décadas y ha sido publicado recientemente en la revista “Nature Communications”.
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De igual modo, fue revelado que está presente en países como: Alemania, Francia, Reino Unido, China, Australia y Estados Unidos. El estudio fue realizado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) de España, el Instituto Británico Sanger (Cambridge), el Pasteur de París (Francia), y otros centros de investigación de Países Bajos y Australia.
¿Cómo descubrieron el nuevo gen?
En líneas generales, los investigadores determinaron que una cepa de bacterias de Escherichia Coli junto a un gen desconocido ocasionaba que el microbio presentara resistencia a los antibióticos, convirtiéndose en inmune. El descubrimiento alarmante fue hallado en la orina de un paciente recluido en un hospital de Japón, en el año 2003.
En este sentido, el material genético fue expuesto a aminoglucósidos, una familia de fármacos conocidos, entre estos la estreptomicina y la gentamicina; reflejando una resistencia inusual. El microbiólogo Bruno González-Zorn, explica que el gen fue expandiéndose de manera vertiginosa en granjas y hospitales, en varias naciones. Aunque la adaptación bacteriana, ha sido estudiada se trata de infecciones “prácticamente incurables”.
Medidas a implementar
Los investigadores enfatizaron que el reciente descubrimiento abre una brecha para tratar a tiempo el gen. Ahora, será prioridad implementar nuevas estrategias para combatir las infecciones y evaluar el uso de los antibióticos.
“Muchas veces detectamos genes nuevos cuando ya han aparecido en muchísimas unidades de cuidados intensivos en muchos países y ya es tarde. Sin embargo, esta vez hemos visto que se está diseminando de forma silente y que no está en España. Es un muy buen momento para desarrollar herramientas para detectarlo y evitar que se disemine. O al menos poder encontrarlo de forma temprana para aislar a los pacientes y saber contra qué estamos luchando”, explicó González-Zorn.
Por último, la continuidad de la investigación será determinante para disminuir la tasa de mortalidad y evitar la propagación de enfermedades que podían curarse con el tratamiento basado en antibióticos. De igual modo, los galenos reiteran el llamado a la población mundial a no automedicarse, debido a que estas prácticas han propiciado un terreno fértil para el desarrollo de cepas similares, causando la inmunidad en algunas personas, así como mantener las medidas de higiene, que incluyen el lavado de manos.