Este lunes el presidente de Corea del Norte hizo una declaración que es considerada como un punto de inflexión entre las negociaciones de paz entre ambas Coreas. El primer mandatario solicitó que se demoliera el arco de la reunificación construido por su padre en Pyongyang.
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El monumento tiene simbolismo para el territorio norcoreano porque representa la esperanza de que en algún momento, el conflicto entre ambos territorios cese y se unifique Corea como una sola nación.
La declaración del líder norcoreano se dio en medio de un discurso en una reunión de la Asamblea Popular Suprema en Pyongyang. La solicitud forma parte de un discurso bélico que ha estado manejando el mandatario desde hace algún tiempo, en el que también destaca su declaración de Año Nuevo donde aseguraba que el Norte estaba poniendo fin a una búsqueda de reconciliación con el Sur.
Kim no solo pidió que se demoliera el arco de la unificación, sino que también dijo que el Norte está aboliendo todas las agencias que promueven la cooperación con Seúl. Calificó a Corea del Sur como su enemigo principal invariable.
Según expertos en geopolítica, el discurso del presidente, acompañado con la petición de demoler el simbólico monumento, solo demuestra que están quedando en el pasado décadas de política surcoreana.
Técnicamente las dos Coreas han estado en guerra durante mucho tiempo, sin embargo,ambos territorios se han propuesto como objetivo en común, unificar la península, pero la empresa no ha sido sencilla y no ha tenido progreso alguno. De hecho, la retórica actual de Kim Jong Un se aleja mucho más de esos objetivos de reunificación.
El monumento se terminó en 2001 después de dos años de construcción y fue propuesto por el padre de Kim Jong Un, Kim Jong Il. Se ubica entre Pyongyang y la zona desmilitarizada que separa al Norte del Sur y representa los esfuerzos de Kim Il Sung y Kim Jong Il por reunificar la península junto con sus hermanos del Sur.