El Gobierno de Panamá informó este viernes 8 de septiembre que implementará desde hoy varias medidas para frenar el flujo de migrantes sudamericanos que atraviesan el Tapón del Darién (una peligrosa selva que separa Panamá de Colombia) rumbo a Estados Unidos.
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Según la directora del Instituto de Inmigración del país, Samira Gozaine, las medidas están dirigidas a frenar el aumento de irregulares en el territorio panameño. Lo primero que se reforzará son las deportaciones de personas con antecedentes penales y que sean consideradas de alta peligrosidad.
"Trataremos de incrementar los vuelos tipo chárter con estos ciudadanos para sacarlos lo antes posible del país. Estamos en proceso de contrataciones de estas (operaciones) para poder deportar o expulsar el mayor número de personas irregulares" debido a que se contabilizan a más de 350.000 migrantes que están cruzando por el país.
Se redujo a 15 días (antes 90) la estancia por turismo para algunos visitantes y se incrementó la exigencia de la solvencia económica en los puestos de control a 1.000 dólares desde los 500 dólares previos para estancias de 90 días.
Asimismo, se removerán los puntos de control y asistencia migratoria de las comunidades receptoras, las cuales, están recibiendo a más de 3.000 personas por día. "Vamos a empezar a construir albergues afuera de estos poblados donde nosotros podamos contener a los migrantes y no afecten el día a día de las comunidades", dijo Gozaine.