Juan Soto, estrella de los Mets de Nueva York, fue abucheado por los fanáticos tras fallar con un rodado en el sexto inning durante el encuentro del miércoles. El sonido de la desaprobación se hizo sentir con fuerza en Citi Field, reflejando la creciente frustración de la afición ante el bajo rendimiento del jardinero derecho.
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La escena se repite: por tercera vez en cuatro juegos, Soto lleva de 3-0, incluyendo dos débiles rodados a primera base. Su promedio de bateo en los últimos 20 encuentros ha caído a .169, una cifra alarmante para un jugador que llegó con expectativas de superestrella.
Un bajón estadístico que preocupa a los Mets
En sus primeros 55 juegos con los Mets, Soto batea para .224, con un OPS de .745 y un OPS+ de 115, apenas por encima del promedio de la liga. Aunque los números superficiales son preocupantes, los datos avanzados sugieren que ha sido víctima de mala suerte: varias de sus conexiones han superado las 100 mph de velocidad de salida, pero han terminado en outs.
El manager Carlos Mendoza defendió a su jugador, señalando que “Soto sigue golpeando la bola con fuerza” y que “es demasiado bueno como para no salir de esta racha”. Sin embargo, la paciencia de los fanáticos parece estar agotándose.
¿Puede Soto revertir la narrativa?
La presión sobre Juan Soto no solo proviene de sus estadísticas, sino también de su millonario contrato y su decisión de firmar con los Mets en lugar de los Yankees. Su regreso al Bronx ya estuvo marcado por abucheos intensos, y ahora, incluso en casa, la afición comienza a cuestionar su impacto.
Juan Soto tiene el talento para revertir la situación, pero necesita resultados inmediatos. Con la temporada avanzando y los Mets luchando por mantenerse en la pelea, cada turno al bate se convierte en una oportunidad (y un juicio público).