La gran cantidad de bienes para la salud que ofrece masticar clavos de olor es considerable. Al ser una planta que no es muy conocida por sus propiedades medicinales, muchos pasan por alto su importancia. Por lo general, su empleo se ha extendido para únicamente el ámbito culinario.
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Distintos portales enfocados en la medicina han recomendado su uso en los últimos años. Se ha comprobado que ayuda a: combatir infecciones y dolores, mejora la digestión, reduce la tos, disminuye la presión arterial, entre otras cosas.
Principales beneficios de masticar clavos de olor
Los clavos de olor provienen de un árbol de la familia Myrtaceae, nativo de Indonesia. Cuenta con cientos de propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, expectorantes, espasmódicas y antioxidantes. Además, cuenta con vitamina A, E y betacarotenos.
Combate infecciones
Al presumir de características antimicrobianas, se recomienda su uso para tratar infecciones causadas por bacterias. De igual manera, también pueden ser usados para combatir hongos. Son efectivos contra infecciones gracias a la presencia eugenol, salicilato de metilo, kaempferol, ácido gálico y ácido oleanólico, en su composición.
Reduce el dolor y la inflamación
Masticar clavos de olor es una práctica bastante usada en la odontología. Luego de que un paciente se somete a procedimientos dentales, contar con clavos de olor es muy conveniente. Permite disminuir el dolor y la inflamación que se originan tras intervenciones odontológicas.
Merma el mal aliento
Esta utilización va ligada con la anterior, pues también tiene que ver con la higiene bucal. Para las personas que sufren constantemente de halitosis, masticar clavos de olor puede ser un "santo remedio". Al poseer propiedades antisépticas y aromáticas ayuda a aminorar el desagradable olor de la boca.
Facilita la digestión
El uso de clavos de olor para afecciones estomacales es muy efectivo. Contribuye en mejorar la digestión y la hinchazón estomacal. A su vez, estimula la activación de encimas que mejoran el rendimiento del estómago y el intestino. Para el control de la diarrea y los vómitos, también muy usados.