La reciente decisión judicial que exonera a Joan Laporta y a los miembros de su junta directiva (2003-2010) de responsabilidad penal en el caso Negreira ha generado un gran debate en el entorno del FC Barcelona. Si bien la justicia ha hablado, las dudas sobre la ética y las prácticas del club durante ese período persisten.
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El caso Negreira, que investiga los pagos realizados por el FC Barcelona a José Enriquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), ha sido uno de los escándalos más sonados en la historia del club. La cifra de los pagos, que asciende a casi 8 millones de euros, despertó sospechas de corrupción e influencia arbitral a favor del Barça.
Asimismo, la Audiencia de Barcelona dictaminó la prescripción de los delitos de cohecho y corrupción deportiva, exonerando a todos los implicados de responsabilidad penal. Esta decisión se basa en que los hechos investigados ocurrieron hace más de 10 años, lo que supera el plazo máximo para la persecución penal de estos delitos.
Se mantiene abierto el caso en contra del FC Barcelona
En el FC Barcelona están muy satisfechos. “Se valora positivamente esta resolución, basada en un criterio riguroso que permite concretar los hechos objeto de investigación para llevarlos a un importante esclarecimiento, manteniendo nuestra convicción de que a través de la Justicia se podrá acreditar la absoluta inocencia del Club”.
El proceso judicial del ‘Caso Negreira’ sigue abierto ante las acusaciones de corrupción deportiva y administración desleal. En ambos casos no se ha podido demostrar nada. Además de la falta de pruebas fehacientes, todos los árbitros que han declarado en la instrucción han manifestado que no se alteró ningún resultado de los partidos de fútbol.
En este sentido, la Guardia Civil sigue sin encontrar pruebas fehacientes mientras todos los árbitros que han declarado en la instrucción han manifestado que no se alteró el resultado de los partidos de fútbol. El Barça cortó los pagos a los Negreira en mayo de 2018.