Por William Guzmán P
El pasado fin de semana Daniel Elbittar pasó tremendo susto, al sufrir una fuerte intoxicación que le hinchó el rostro por completo, convirtiéndolo en la versión mejorada de “Quico” (El célebre personaje del Chavo del 8, interpretado por Carlos Villagran) por lo que se ha visto obligado a usar lentes oscuros para disimular los efectos del repentino percance. La hinchazón fue tan fuerte, al punto que parecía que la cara le explotaría en algún momento.
Los lentes de sol ya son un complemento en el look del actor venezolano, quien actualmente graba en México “La herencia: un legado de amor”, la nueva producción dramática de Televisa, protagonizada por Michelle Renaud y Matías Novoa.
Elbittar, que el año pasado integró el elenco de la telenovela “La desalmada” informó a través de las redes sociales sobre el percance...” me intoxiqué el fin de semana, tengo los ojos como un sapo, literal y descubrí que creo que soy intolerante al queso, a la lactosa", explicó el esposo de la actriz Sabrina Seara, quien lo convertirá en padre por primera vez, pues hay que destacar que su esposa perdió el primer niño en 2015. La pareja se casó el 29 de agosto en la Isla de Margarita.
La desalma: un legado de amor” será estrenada el próximo lunes 28 de marzo. Y Elbittar conforma el triángulo protagónico de la historia junto a Renaud y Novoa. "Es un melodrama actualizado y moderno. Se trata de una historia que mezcla la vida del campo con la vida en la ciudad. El conflicto principal son cinco hermanos cuyo padre muere y les deja una herencia, pero llega una hermana no reconocida, que es el personaje de Sara interpretado por Michelle Renaud, y básicamente viene una lucha por la herencia", contó a People en Español.
"Mi personaje se llama Pedro del Monte y básicamente viene siendo el villano de la telenovela. Pedro es un villano encantador, mujeriego, carismático, irónico, sarcástico y por lograr sus objetivos dentro la historia es capaz de hacer lo que sea", precisó el galán criollo, de 42 años de edad, que ha logrado cotizarse en el mercado mexicano.