Poco después de despachar su cuadrangular 54 de la temporada, en la victoria de los Yankees por 5-2 sobre los Mellizos, Aaron Judge asistió al Abierto de Estados Unidos con su esposa, Samantha Bracksieck.
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La pareja, que intercambió sus votos a finales del año pasado, culminó su fin de semana del Día del Trabajo en el estadio Arthur Ashe, donde la estadounidense Danielle Collins perdió ante la bielorrusa Aryna Sabalenka, por 6-3, 3-6 y 2-6, en la cuarta ronda. Carlos Alcaraz derrotó a Marin Cilic en 5 sets en la segunda ronda para pasar a los cuartos de final.
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Durante la velada, se vio al líder en jonrones de las Grandes Ligas sonriendo en su suite, donde incluso mostró su anillo de boda, mientras tomaba un cóctel durante el partido junto a Bracksieck.
Aunque el slugger y Bracksieck parecieron disfrutar de su noche en Flushing Meadows, las próximas semanas van a ser críticas para la superestrella de los Mulos, que buscan mantenerse en la cima de la División Este de la Liga Americana con los playoffs a la vista.
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Judge, que será agente libre apenas se logre el out final de la próxima Serie Mundial, también está persiguiendo el récord de los Yankees de 61 jonrones, logrado por Roger Maris en 1961.
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El elenco del Bronx, que actualmente tienen un récord de 81-54, se enfrentarán a los rivales Rays, Medias Rojas y Azulejos en la recta final de la temporada regular.
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Sin embargo, independientemente de lo que ocurra, Bracksieck estará animando a cónyugue para que consiga su primer campeonato de las Mayores.
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Ambos se cruzaron por primera vez en Linden, California, más tarde se reunieron en la Universidad Estatal de Fresno. La pareja se convirtió en marido y mujer en diciembre, cuando se casaron en una lujosa ceremonia en Hawai.
Fuente: The New York Post