Durante el reciente Round Robin 2022/2023, Silvino Bracho y Alí Castillo calaron como una tuerca en un tornillo en el esquema de Leones del Caracas, para más, se pudo apreciar la plena integración de ambos a la química y team work del elenco.
Tanto el relevista como el utility se han ganado las simpatías del exigente, del complicado público caraquista, gracias esto a un importante aporte en la clasificación para la Gran Final.
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De hecho, desde ya muchos aficionados leoninos albergan la esperanza de que ambos puedan ser adquiridos con miras al certamen 2023/2024, sobre esta posibilidad habla el presidente del conjunto capitalino, Juan Carlos Escobar.
Durante el live realizado en la red social Twitter, el alto ejecutivo puntualiza en que es “bastante difícil”, conseguir al menos a uno de ellos, pues se habla de jugadores muy importantes en la estructura de Águilas del Zulia.
No obstante, aclara que están abiertos a una negociación, y de hecho, tanto Bracho como Castillo forman parte de un listado de planificación que apunta al siguiente torneo; añade que el Caracas igualmente tocará las puertas del nido rapaz para indagar en esa opción, pues la integración de ellos a la manada, “como se ha visto, es fantástica”.
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¿Es viable un cambalache?
En primera instancia debemos recordar que, en el pasado reciente, tanto Leones como Águilas han sido consecuentes al momento de negociar y concretar traspasos agresivos.
Bracho ha disfrutado con los aficionados del Caracas | Foto: Prensa Leones del Caracas
Pero como bien dijo Escobar, Silvino y Alí son nombres de peso en el Luis Aparicio "El Grande", son hombres con excelentes estadísticas vitalicias, por lo que alto es su valor en el mercado; si en Caracas quieren su talento, talento deben entregar.
Entonces, ¿qué pedirían los aguiluchos, ¿qué estarían dispuestos a ceder los selváticos? Son dos preguntas que forman parte de diversas variables.
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A mero modo de análisis, desde este palco ponemos este ejemplo puntual; durante la actual campaña, salvo Mario Sánchez, las Águilas presentaron inconvenientes con su staff de abridores, así se reflejó en el promedio de carreras limpias, 5.07. En contraparte, los relevistas dejaron 3.95.
Tomando eso como referencia, quizás sea posible un cambio Silvino Bracho por Jhoulys Chacín, iniciador que ofrece estabilidad por encima del promedio de sus colegas y que, además, es zuliano. Claro, no necesariamente el movimiento tiene que ser justo así, pareciera que los alados pueden pedir al menos un pelotero adicional.
Por otra parte, es difícil pensar que en Maracaibo consideren con seriedad un movimiento por Alí Castillo, más cuando las estadísticas indican que él, desde su debut (2012/2013) tiene el mejor promedio de bateo (.324) de este equipo, que de paso viene de un año ofensivo muy deficiente.
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Zulia fue último en promedio de bateo (.259) slugging (.347) OPS (.696), carreras anotadas (238), imparables (476), dobles (71), jonrones (23) y rayitas empujadas (217), es decir, 8 apartados, para más, quedó penúltimo en porcentaje de embasado (.349). Simplemente demasiado negativo.
Así, da la impresión de que el único modo de posible convencimiento para entregar a Castillo, pasaría por ofrecer a alguien como Wilfredo Tovar, algo que Escobar recalca, no está en consideración.