Pablo Rondón| @PablinhooAlee
ESPECIAL. Tiburones de La Guaira ya tiene mánager y será Henry Blanco, quien dirigirá a su segunda divisa en la LVBP luego de estar por seis temporadas, con una de intermedio, al frente de Bravos de Margarita. Para armar un equipo que el excareta pueda comandar hacia el título, esquivo desde hace 37 años, la junta directiva encabezada por Antonio Herrera pretende solicitar el aumento de jugadores extranjeros para el venidero certamen, así como otras medidas deportivas, emanadas desde el nombramiento de César Collins como gerente general.
“Buscamos a un equipo desde la gerencia para tener una relación estrecha. Eso nos aporta Collins. Tanto la gerencia como el cuerpo técnico pudiesen tener la capacidad para ensamblar un equipo para ser campeones”, comentó el jerarca en una rueda de prensa realizada este miércoles en la sede administrativa de los escualos. En esa línea, exigen mayor cantidad de extranjeros en el plantel y aumentar la masa nativa.
“Nuestra posición como Tiburones es que se aumente la cuota de importados, para atender nuestras falencias en el pitcheo. Creo que el talón de Aquiles de La Guaira, a pesar de que hemos tenido varios, es ese mismo. Y eso lamentablemente es una característica común en la Liga”, abundó.
El nombramiento de Collins pudo obedecer a que Tiburones jugó para el standing más bajo de su historia en la recién finalizada zafra, con récord de 15-34 y .306 de promedio, pero Herrera lo analizó desde el área económica, parte de las nuevas responsabilidades que tendrá el gerente.
“La contratación de César Collins no procedió solamente de un análisis deportivo, sino principalmente, de lo administrativo. De los recursos que manejamos e ingresamos”, dijo, mientras que sus éxitos en otras organizaciones lo fundamentan. “Creemos que él puede administrar bien esos recursos, por lo hecho con Águilas, Magallanes y la Liga Mayor de Béisbol, además de sus conocimientos deportivos”.
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“Por primera vez en muchos años, probablemente desde la época de Pedro Padrón Panza (expropietario de la franquicia desde su fundación hasta su fallecimiento en 1999) hay una persona encargada de toda la parte gerencial. Le dije a César Collins que a raíz de la experiencia presupuestaria me dijera hasta donde era capaz de llegar con el equipo”, añadió.
Se despidió así de Fernando Veracierto, quien por espacio de tres temporadas estuvo como gerente general, pero sus “compromisos mayores” evitaron que retornara por cuarta vez. “Si tengo que destacar aspectos de su gestión, está el hecho de la cantidad de jóvenes que participaron y la relación humana”.
Sobre la primera modificación realizada, la llegada del inicialista Wilson García; el receptor Francisco Arcia; los jardineros Eduardo Sosa y Daniel Montaño, así como el serpentinero Ramón García, todos desde Tigres de Aragua por los patrulleros José Alberto y Teodoro Martínez, además del lanzador Jorgan Cavanerio, Herrera no vaciló en afirmar que respeta la visión de Collins.
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“Nosotros creemos que se trata de un proceso, que viene de una dimensión fundamentalmente deportiva. Respetamos la evaluación que hizo César, eso es lo que demuestra que no es retórica esa afirmación que le hemos dado la responsabilidad a él de competir y armar un equipo, además de dirigir a la organización. Nuestra responsabilidad llega hasta el momento de nombrarlo a él”, comentó, aunque también afirmó que ellos dieron el visto bueno de la operación y no pretenden dejarlo de acompañar. “Él no hizo ese cambio solo, nos consultó y estuvimos de acuerdo”.
Junto a los antes citados, Tiburones firmó como agente libre al también guardabosques Daniel Jiménez, venezolano que hace vida en México y en Panamá.
Agradeció al Café
Herrera brindó unas palabras sobre el grandeliga y ya excapitán de la divisa escuala, quien jugó sus 12 temporadas acumiladas con este mismo equipo, en el que brilló su padre Carlos “Café” Martínez y al que le incorporó a su hermano Teo en 2017, desde justamente, los bengalíes, en una combinación que finalmente no pudo darle un título a los litoralenses.
“Es la familia de mayor de arraigo en un equipo, que haya en la LVBP. Tomando en cuenta la impronta de su padre en la divisa, son peloteros que vienen de grandes campañas, de mucha relevancia, pero en lo deportivo, los peloteros que recibimos los necesitamos mucho. Café nos ayuda mucho en diciembre, él va creciendo como todos los peloteros, nos puede ayudar en un Round Robin pero nosotros necesitamos llegar al Round Robin. Esa fue una de las explicaciones que surgieron y estoy de acuerdo. Le deseo la mejor de los éxitos a Café de parte de toda la junta directiva”, expresó el directivo de mayor rango en la organización varguense.
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José Martínez soltó 382 hits en 368 encuentros como tiburón, con 72 dobles, diez triples, 21 cuadrangulares y 180 carreras impulsadas, junto a 178 anotadas, un average vitalicio de .309, OBP de .373, Slugging de .434 y OPS ajustado de .808. Números que lo sitúan en la historia del cardumen.
En ese orden de ideas, hay otros jugadores de peso que podrían, de igual forma, vestir la camiseta guairista por última vez, pero debido a un potencial retiro de sus carreras. El histórico cerrador Francisco Rodríguez (40 años) y el jardinero Gregor Blanco (38), los cuales aún no han concluido formalmente sus trayectorias y la gerencia espera, puedan hacerlo en esta nueva etapa.
“He hablado mucho con Gregor Blanco. Me llamó a mí, no conocía mucho a César pero Gregor está muy entusiasmado con lo que está pasando. Y me dijo que de repente viene y se retira. Tiene las puertas abiertas. Y Francisco también se comunica mucho con nosotros. Practica en el estadio, él tiene una convivencia normal en el equipo. Creo que hay Francisco para rato”, destacó el presidente de Tiburones.
Se mostró complacido al saber que Junior Guerra será quien ahora tome las responsabilidades de líder del vestuario, uno que según él, espera finalmente contar en la 2022-2023 con el prospecto de Cardenales de San Luis, Juan Yépez, con el cual ha sostenido varias conversaciones.
La pedagogía del capitán
El hecho de tener a Blanco como piloto habla de la conducción que esperan tener del plantel. Alguien se ha codeado con jóvenes, que tiene experiencia en Grandes Ligas como técnico y que además, de alguna manera, retorna a casa al estar nuevamente en la capital, forman parte de un combo de ideas que pueden llevar a buen puerto este nuevo proceso técnico.
Además, Herrera afirma que su conducción tiene importantes altos. Blanco tiene una vocación muy pedagógica, muy didáctica y se involucra desde el primer momento en comunicarse con esos peloteros jóvenes para hacer junto a la gerencia después ese ensamblaje. Además es alguien muy respetado por peloteros del sistema MLB”, comentó de quien ganó dos anillos de Serie Mundial como coach en Cachorros de Chicago (2016) y Nacionales de Washington (2019).
Recordar que el excareta fue, por un buen tiempo, pelotero y capitán de Leones del Caracas, desde sus inicios (1991-92) hasta que fue dejado en libertad en 2008, para cerrar su carrera en el estado Nueva Esparta, tras seis campañas allá.
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Tendrá como mano derecha a otro “excapitán” de una novena, Edgardo Alfonzo, un “fanático de Tiburones” en su infancia, quien fue insignia de Navegantes del Magallanes e ídolo deportivo del actual gerente Collins. “Fonzy” comenzó hace más de un lustro su carrera cómo técnico en Mets de Nueva York, pero será la segunda vez que laborará en la LVBP, tras ser coach de primera de la “Nave Turca”.
“Aquí estamos apostando en una dirección en donde haya autoridad pero donde también haya consenso. Tienen demasiada jerarquía. Por eso nos fuimos hacia Henry y Edgardo y no con otros candidatos”, aseguró el máximo dirigente escualo. Alfonzo estará en este 2022 como piloto en la Liga Independiente del Atlántico, una de las que más llegan jugadores extranjeros al torneo venezolano.
Proyecto estadio
Para nadie fue un secreto que el estadio Universitario de Caracas, sede habitual de los juegos de Tiburones, mostró una de sus caras de menor nivel durante el campeonato pasado, y para recibir a la Serie del Caribe del 2023 en la Gran Caracas, habrá un proyecto para recuperar sus instalaciones, sobre todo a nivel del terreno.
“Es indispensable realizar una remodelación importante del estadio Universitario, vamos a levantar el terreno, meter mano a las instalaciones, el palco de prensa, entre otras. Queremos trabajar en la UCV para que esté acondicionado para la Serie del Caribe”, matizó Herrera, quien sabe que el escenario seguirá recibiendo a los escualos, aunque ya haya la posibilidad de programar, desde entrada, duelos en el estadio Fórum La Guaira de Macuto.
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En dicho parque, también tendrán participación en su puesta a punto para la “pequeña serie mundial”. “Vamos a armonizar las dos fanaticadas. Para nosotros fue una gran preocupación los dos estadios. Vamos a trabajar con Leones y Bravos (elencos con los que tienen condominios sólidos) en ambos escenarios para enfrentar esos retos de la restructuración. De hecho ya hemos hablado con ambos equipos y estamos trabajando en eso”.
Los trabajos son múltiples en Tiburones de La Guaira, que el 31 de octubre del presente año llegará a su aniversario 60, un marco inmejorable para lavar la cara de un elenco que se ha quedado fuera de la postemporada en cuatro de las últimas cinco campañas.